Una imagen, una frase, de la semana 4 de la NFL
Philbin a la calle y los field goals buenos en peligro de extinción. Definitivamente, la NFL pierde la inocencia en el primer mes y ahora empieza lo bueno.
Joe Philbin a la calle. La tristeza está de luto y la NFL2015 hasido desvirgada. Hemos perdido la inocencia cuando apenas terminada la pretemporada el primer entrenador ha sido despedido. Lo que nadie dice es que si tu head coach cae a las primeras de cambio se confirma que el problema no era suyo, sino del que le confirmó en su cargo en enero pasado, cuando ya era evidente que con él no se iba a ningún sitio. Por lo demás, los cuatro partidos de pretemporada oficiosa han terminado y a partir de ahora empieza la NFL de verdad. Y por mucho que parezca que varios equipos están condenados, todavía casi todo tiene arreglo… menos lo de unos Dolphins que probablemente ya no tengan manera de salvar la temporada. Aunque siempre puede aparecer el Arians de turno para salvar la papeleta, que el problema de Miami no es precisamente la falta de jugadores.
Sin olvidar que no estaría mal que de una vez algún kicker meta un field goal. Que pocas veces en la historia se han fallado tantos, y tan importantes, en la misma semana sin que haya ninguna explicación racional que pueda justificar tal epidemia de despropósitos.
Steelers 20 – Ravens 23
Es curioso, Mike Tomlin se jugó dos cuartos downs porque no se fiaba de su kicker. Después de ver las jugadas que decidió como sustitución de la patada, me pregunto si el que se merecía de verdad ser despedido era Josh Scobee.
Dolphins 14 – Jets 27
Me parece increíble que los Dolphins hayan tenido que esperar a un partido en Londres para descubrir lo que la mayoría ya sabíamos desde hace cuatro años. Y me parece más increíble todavía que el entrenador pensara el lunes por la mañana que tenía el culo bien atornillado a la silla. Al final, el cornudo siempre es el último en descubrir las protuberancias.
Falcons 48 – Texans 21
¡Por fin alguien logró frenar a Julio Jones! Pero tapar el agujero Jones significó que se abriera el boquete Freeman mientras JJ Watt, desesperado, parece harto de luchar el solo contra el mundo. A propósito, dicen que en Houston han puesto carteles por la calle. Dicen algo así. “Se busca quarterback. No es necesaria experiencia”. Yo creo que la solución es más sencilla. Si confirman a uno como titular, le sacan solo el primer drive, le sientan, y el resto del partido juega el otro, ese lo borda sin importar si es Hoyer o Mallett.
Bills 10 – Giants 24
Estoy seguro de que Tyranosaurus Rex miraba a su banda, veía a Tyrod Taylor, miraba a la de enfrente, veía a Eli Manning sujetando las babas a duras penas, y se moría de envidia. Y sí, es dramático. Pero cierto.
Bears 22 – Raiders 20
La semana pasada corrió el rumor oficioso de que los Bears van a poner en el mercado a toda su plantilla antes de iniciar una reconstrucción profunda. Cutler, Jeffery y Forte incluidos. Yo creo que los Raiders deben aprovechar el momento para colaborar en el renacimiento de una plantilla histórica y regalar a Chicago, por ejemplo, a su magnífico entrenador principal. Ah, y Cutler debe pensar que el rumor es real porque hace tiempo que no le veía con tantas ganas de jugar.
Bengals 36 – Chiefs 21
Los Chiefs estaban empeñados en demostrar a la humanidad que el football americano es un deporte al que juegan los brasileños con los pies. Sorprende tanto empecinamiento cuando veían cómo un pelirrojo les hacía un roto con la mano.
Colts 16 – Jaguars 13
Me da igual que Jason Myers fallara dos field goals que le costaron la derrota a los Jaguars. Lo que de verdad me interesa es ver a un quarterback de verdad, con 40 años a sus espaldas, dirigiendo un ataque desde el pocket sin tremendismo, pero con eficacia. Eso es, y ha sido siempre, un buen quarterback. A veces es buena idea recordarlo.
Buccaneers 23 – Panthers 37
Durante la offseason consiguieron convencernos de que Winston estaba perfectamente preparado para debutar con éxito en la NFL y Mariota necesitaría un largo periodo de formación para poder convertirse en un buen quarterback profesional… (Entre nosostros, y lo digo bajito, ¡cuanta gilipollez!)
Redskins 23 – Eagles 20
Chip Kelly ha chipkellyzado a un equipo ¿Quién lo deschipkellyzará? El deschipkellyzador que lo deschipkellyce buen deschipkellyzador será. Y eso.
Chargers 30 – Browns 27
Lo siento mucho, pero si la idea de espectáculo que tienen los Browns es hacer una penalización en el field goal fallado de la derrota, para que el rival pueda repetirlo y meterlo, prefiero que saquen a Johnny y que todo sea un despelote desde el principio. Por lo menos nos reiremos.
Cardinals 22 – Rams 24
Ahora me pregunto si tanta fanfarria en Arizona debe ser puesta entre interrogantes por la ingenuidad de sus tres primeros rivales. Ahora me pregunto si tanto interrogante en St Louis debe convertirse en fanfarria tras el arrollador desembarco de Todd Gurley.
Broncos 23 – Vikings 20
Si yo fuera Teddy Bridgewater, impondría una querella criminal contra toda la defensa de los Broncos por intento de asesinato.
49ers 3 – Packers 17
Si yo fuera aficionado de los 49ers, impondría una querella civil contra la franquicia por uso fraudulento de la posición de quarterback por parte de un impostor con consentimiento del club. Pero tampoco estaría de más que la defensa de los Packers aprendiera un año de estos a defender la option.
Saints 26 – Cowboys 20
Un Drew Brees renqueante, sin demasiada fuerza en el brazo, consiguió hacerle359 yardasy dos touchdowns a la defensa de los Cowboys, completando 33 de 41 pases. Una lectura sería que Brees es capaz de ganar partidos hasta después de muerto. La otra es que como Rolando McClain y Greg Hardy no arreglen la defensa de estos Cowboys, es este equipo el que está muerto.
Seahawks 13 – Lions 10
De aquí ha salido mal parado hasta el apuntador. Los Lions por perder y por haber sido inoperantes en ataque toda la noche. Los Seahawks por estar a merced de un error arbitral clamoroso que evitó que perdieran en casa ante un equipo 0-3. Los árbitros, ¿qué decir?, la hecatombe por no saberse el reglamento. La liga por ver como un partido se decide de forma injusta. Y los fans porque no hay nada peor que la sensación de que la liga no asegura la legimitidad de todos los resultados del año. Ni para chiste nos da.