Dos jugadores españoles disputan el Mundial de rugby
España aporta dos jóvenes valores nacidos en nuestro país. Escocia tiene a Sam Hidalgo-Clyne, que se mudó con 3 años, y el Trébol a Jordi Murphy, catalán y del Barça.
España no juega el Mundial, es evidente, pero dos ciudades tienen representación en Escocia e Irlanda. ¿El motivo? La presencia de Sam Hidalgo-Clyne y Jordi Murphy. Al primero le delata su apellido, lleva sangre granadina, y al segundo su nombre. Sam nació (4-8-1993) en España, de un matrimonio hispano-escocés que se rompió cuando él tenía tres años. Su madre volvió a casa con el pequeño Samuel, que se ha criado como un británico más junto a su hermano José, de ahí su vinculación con este deporte. No tuvo tiempo de empaparse de nuestra cultura (apenas domina la socorrida frase “dos cervezas, por favor”).
La situación de Jordi es pintoresca. Hijo de irlandeses, nació en Barcelona (22-4-1991) y cuentan que el nombre lo decidieron las enfermeras que atendieron el parto. En 1999, la familia volvió a Dublín. A Jordi, que ha reconocido que “entonces me sentía español”, le caló su pasión por el fútbol y el Barça, pero en Irlanda se hizo jugador de rugby. Sam Hidalgo-Clyne apenas chapurrea el castellano, el jugador del Trébol lo domina a la perfección.
Ambos están en el Mundial. Hidalgo-Clyne debutará mañana en el duelo clave ante Sudáfrica y Murphy ya lo hizo ante Rumanía. Sam actúa de medio melé. “De niño odiaba jugar de 9”, confiesa. Debutó con el Cardo en este 6 Naciones, suma siete partidos con la absoluta y a sus 22 años fue mejor jugador joven del Pro12 con Edinburgh y también el máximo anotador del Challenge, segunda competición europea.
Jordi Murphy tiene más recorrido a sus 24 años. Con Leinster ha ganado dos Ligas (Pro12) y una Challenge. Juega de flanker o de Número 8 y Joe Schmidt le considera el recambio natural de Heaslip. Lleva 13 partidos con el Trébol (debutó ante Inglaterra en febrero de 2014), es extrovertido, aficionado al golf (Hidalgo prefiere la pesca), imagen publicitaria de la firma Under Armour y uno de los valores al alza en una Irlanda candidata al título. Barcelona y España estarán pendientes de si Jordi es campeón, aunque su país sanguíneo nunca pasó de cuartos.