Chocolatito González : el nuevo rey del boxeo pesa 50 kilos
The Ring y ESPN coinciden en que el nicaragüense, campeón mundial del mosca, es el heredero de Mayweather. Invicto en 43 combates, la HBO ha tenido que programarle.
Floyd Mayweather ganó a Andre Berto, puso su contador en 49-0 e hizo las maletas. El mejor libra por libra dejó su trono libre. ¿Y quién es su sucesor? Pues ni el acorazado de los pesados Wladimir Klitschko, ni el filipino de oro Manny Pacquiao, ni el espectacular pegador Gennady Golovkin.
La revista The Ring y el panel de expertos de ESPN coinciden: el heredero es Román Chocolatito González. Nicaragüense, de 28 años, invicto en 43 combates y con un 86% de KOs. El campeón del CMB del peso mosca y que antes lo fue del minimosca y el mínimo. Un hombre de 50 kilos con un balance de piernas perfecto, equilibrado, con el punto de gravedad muy bajo, explosivo de manos, un repertorio inagotable... y casi desconocido en EE UU.
El Chocolatito es el primer boxeador de un peso tan bajo en recibir este reconocimiento. Para algunos un sacrilegio. El ránking pound for pound se inventó para distinguir en los cuarenta a Sugar Ray Robinson (welter y medio) como el mejor de todos los pesos en oposición a otros púgiles más mediáticos.
Chocolatito está apoderado por la promotora nipona Teiken. En Japón, Asia y México, los pesos livianos sí son estrellas. Y desde allí ha asaltado EE UU. En mayo debutó en el PPV de HBO, en el Forum de Inglewood (California) y destruyó a Edgar Sosa en dos asaltos. La cadena no programaba un título minimosca desde el Carbajal-Chiquita González de 1993. Y el 17 de octubre volverá a darle cancha en el Madison Square Garden en la velada del Gennady Golovkin-David Lemieux.
“Nunca pensé en alcanzar el número uno”, reconoce el hijo de Chocolate, un púgil modesto con un gimnasio en Managua. “Los fines de semana montábamos un ring con sogas y peleábamos contra otras escuelas. Cobrábamos un peso para comprar guantes”, recuerda Chocolatito, que lleva en su calzón el nombre de su presidente, Daniel Ortega, y fue discípulo del ex campeón mundial Alexis Argüello, con quien iba a aprender “a veces sólo con agua con azúcar y un mango en el estómago”. De la nada a la cima.