Houston Astros puede haber salvado su temporada
La Major League Baseball tiene una enorme virtud y es que, a pesar de la maratoniana temporada que comprende 162 partidos, lo más improbable puede llegar a ocurrir y precisamente cuando menos se lo espera el aficionado medio de este deporte.
Si se pregunta hace apenas unas semanas sobre las opciones de los Houston Astros, un equipo que gozaba de una sólida ventaja en su división respecto a Texas Rangers y Los Ángeles Angels, y que se había reforzado francamente bien con jugadores como Carlos Gómez y Scott Kazmir, todo apuntaba a que los Astros era equipo de playoffs por primera vez desde 2005.
Pero las cosas han cambiado desde entonces y más todavía desde “La batalla de Texas” que sólo tuvo como ganador a los Rangers que barrieron del mapa a sus vecinos estatales de forma abrumadora.
Un equipo eminentemente joven como son los Astros, a los que nadie esperaba ver en esta situación cuando se han completado prácticamente 150 partidos, podría haberse venido abajo. No sería ni la primera ni la última vez pero el equipo ha conseguido rehacerse, ganando su serie contra los Oakland Athletics.
La semana clave para los de Houston ha llegado y nada mejor que hacerlo ante tu público, donde se ha mostrado intratable con su marca de 51-25, la segunda mejor de toda la competición sólo por detrás de los Cardinals. Y no hay mejor manera de lamerse sus heridas que ante unos rivales que pueden aclarar significativamente su panorama como son sus adversarios divisionales, Los Ángeles Angels y los Texas Rangers.
Cuando peor pintaban las cosas y la noche era más oscura, Dallas Keuchel acudió al rescate de sus Astros, aumentando su leyenda como pitcher en el Minute Maid Park, donde ha aupado su marca hasta el 14-0 y una efectividad de 1.47. Nadie en la historia ha empezado una temporada de esa manera y su ERA es la más baja desde que Nolan Ryan tuviese una marca de 1.07 con los Angels en 1972.
Tras el horrible partido contra los Rangers con sus nueve carreras permitidas en poco más de cuatro entradas, era la clase de actuación que se espera de alguien que sigue contando con serias opciones para el Cy Young junto al estelar David Price de Toronto.
Pero si algo ha marcado la campaña para los Houston Astros fue la promoción del shortstop Carlos Correa, que no sólo va a ser el mejor novato de la Liga Americana por delante del magnífico Francisco Lindor de los Cleveland Indians y de Miguel Sanó de Minnesota Twins, sino que ya es uno de los mejores de la liga junior, sean veteranos o noveles.
En un futuro nada lejano, cuando se hable de los mejores jugadores de la MLB y surjan los sospechosos habituales (Mike Trout, Bryce Harper, Andrew McCutchen, etc.), el nombre de Carlos Correa estará más y más presente en esas conversaciones.
El explosivo bate del portorriqueño ya le ha permitido alcanzar los 19 home runs en 2015, a uno sólo del récord de la posición en la franquicia tejana. El mérito es inmenso porque la marca de Dickie Thon la logró en 1983 en 154 partidos mientras que Carlos lo ha logrado en sólo 88 encuentros.
El aporte global de Correa volverá a ser crucial a lo largo de los próximos duelos, enfrentamientos que bien podrían volver a colocar a los Astros en el primer puesto con lo que se evitaría gastar a Dallas Keuchel y reservarle así para las Series de División.
¿El premio? Empezar la eliminatoria contra David Price en Toronto.