Ortega: "Mi salida del Veszprem no empaña un gran trabajo"

Antonio Carlos Ortega ya ha digerido su salida del Veszprem, en el que había comenzado su cuarta temporada tras renovar en octubre del 2014 con el equipo húngaro por dos temporadas más. Ahora discute con el club magiar los términos de su rescisión, aunque espera seguir viviendo en la ciudad húngara "hasta diciembre".

-¿Se esperaba esta decisión tan abrupta por parte de su club?

-Pues no, no lo esperaba; vamos, no lo podía imaginar en este momento. Pero también es cierto que trabajar en el Veszprem no ha sido sencillo. Tres años de mucha presión, incluso en los partidos amistosos. No es un club fácil, y el vestuario tampoco lo es, aunque he tenido la suerte de tener buenos profesionales a mis órdenes.

-En realidad, su despido ha conmocionado a los observadores del balonmano europeo.

-Creo que mi prestigio no sale dañado aunque salga de esta manera, por un despido. Estoy orgulloso de mi trabajo, y la prueba es que año tras años hemos ido dando pasos adelante y hacia arriba. En Hungría lo hemos ganado todo cada una de las tres campañas, y en Europa pues hemos jugados las dos últimas Final Four, con la final ante el Barcelona en la más reciente.

-¿Y qué motivos le han dado para mandarle fuera?

-Que no estábamos jugando bien, que los patrocinadores presionan. Ese tipo de cosas. Pero razones no creo que haya cuando te has dejado la piel por el club en estos tres años y cuando se han ido logrando todos los objetivos. Mira, hoy hay una encuesta con los aficionados en un periódico deportivo que en Hungría es como el AS en España, y más del 75 por ciento de los aficionados critican la decisión.

-Se había instalado entre los grande entrenadores de Europa, lo que significa estar preparado también para escuchar ofertas de cualquier sitio.

-En septiembre no hay nadie que busque entrenador, y ya veremos lo que se ofrece. Eso sí, cuando decidí decantarme por esta profesión de alguna manera tienes la maleta preparada. Y bueno, aunque la semana ha sido difícil y complicada, ya lo voy asimilando, La vida no se acaba por salir de esta manera traumática. El tiempo lo cura toda.

Su puesto lo ocupará de momento Xavier Sabaté, el español que llevó con él Ortega tanto al Antequera como al Veszprem, y el fin de semana tiene un partido crucial en la Champions, contra el Flensburg alemán.