Dallas aprovecha regalos y derrota a Nueva York

Lanza Tony Romo pase de touchdown a Witten con siete segundos por jugar, para consumar el quinto triunfo de los Vaqueros al hilo sobre Gigantes.

ARLINGTON.- El regalo más preciado llegó al final y Tony Romo lo recibió con los brazos abiertos.

La defensiva de los Gigantes, que había robado en tres ocasiones el balón, una en intercepción a Romo, fue incapaz de frenar al pasador de Dallas, a quien 1:34 segundos le resultaron más que suficientes para guiar a los Vaqueros a remontar y llevarse el triunfo por 27-20, con un pase de anotación de 11 yardas a Jason Witten.

El regreso es el número 12 de Romo en el último cuarto, con lo que el pasador de origen mexicano se afianza como el líder de esta categoría desde 2012 en la NFL.

Sin embargo, Romo aprovechó la actitud disciplicente de unos Gigantes que, además de mostrar una clara incapacidad para manejar el reloj en los últimos dos minutos del juego, evidenciaron mucho miedo a la defensiva durante el último ataque de los Vaqueros.

Las 72 yardas por aire que Romo sumó al completar cinco de los seis pases en esa la serie del triunfo, incluido el envío a Witten, son prueba irrefutable del temor neoyorquino.

Romo terminó con 36 pases completos de 45 para 356 yardas y tres touchdowns y dos intercepciones.

Eli Manning, quien completò 20 de 36 pases para 193 yardas, fue el responsable inicial de la catástrofe neoyorquina, pues, aunque llevó a su ofensiva a la yarda 1 de Dallas y ya con los Vaqueros sin tiempos fuera, decidió lanzar el ovoide afuera del campo, lo cual detuvo el reloj con 1:43 en el reloj.

Los Gigantes decidieron ir por un gol de campo para irse arriba 26-20, pero la ventaja se les fue de las manos al montar una defensa preventiva que le permitió a Romo encontrar receptores sin marca y que sumaron varias yardas tras atrapar el pase.

Y Romo prácticamente lo hizo solo. El ataque terrestre texano, que perdió en la agencia libre a DeMarco Murray, líder corredor de 2014, fue de poco respaldo con sólo 80 yardas, 65 de Joseph Randle y 16 de Darren McFadden.

Sin confiar plenamente en Randle o McFadden, los Vaqueros optaron por usar a Romo como arma principal, como lo muestran sus 45 acciones por aire por 23 jugadas terrestres, prácticamente una proporción de 2 a 1.

El balance en su ataque podría darse a raíz de la ausencia de Dez Bryant, quien sufrió la fractura de un hueso del pie y estará fuera de acción de cuatro a seis semanas, situación que le quitará a Romo al receptor más confiable que tiene en el equipo junto a Witten.

Por su lado, y luego de dejar escapar la victoria, los Gigantes deberán trabajar mucho en lo psicológico, pues la habían trabajado con una defensa oportunista que, pese a permitir avances largos de Dallas, respondió en momentos clave.

Nueva York robó cuatro balones: dos en fumbles provocados por Trumaine Mcbride, el primero devuelto 57 yardas para anotación por Dominique Rodgers-Cromartie en el primer cuarto y el segundo en el último periodo, y las intercepciones a Romo.