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NFL

Así fue el Sunday Night

El primer Sunday Night de la temporada 2015 nos dejó un partido de los que crean afición: un duelo entre rivales divisionales que se decidió en el último segundo, con lesiones, polémicas arbitrales e incluso fusión de cascos (los de Tyron Smith y Cullen Jenkins se atascaron, como se puede apreciar en la imagen).
El cornerback de los Giants Dominique Rodgers-Cromartie y el WR Cowboy Dez Bryant fueron noticia, aunque no por las mismas razones. El primero fue protagonista al retornar 57 yardas para touchdown un fumble de Bailey en la primera mitad y en la segunda por una dudosa infracción (defensive pass interference) que acabó en touchdown de los Cowboys (pase de Romo al TE Gavin Escobar).
Dez Bryant, sin embargo, no tuvo su noche. El receptor solo consiguió atrapar 5 pases para lograr unas discretas 48 yardas (la recepción más larga fue de 18) antes de retirarse lesionado en el último cuarto, cuando quedaban aproximadamente unos 8 minutos para el final del encuentro. Tiene roto un hueso del pie y se espera que esté de baja entre 4 y 6 semanas.
Bryant no fue la única baja importante que sufrieron los Cowboys, ya que en la primera mitad se lesionó el Defensive End rookie Randy Gregory, que estaba cuajando un gran encuentro.
Una de las incógnitas de la noche era el juego de carrera de Dallas después de haber perdido a su corredor estrella de las últimas temporadas, DeMarco Murray. Lo sustituyeron por la troika compuesta por Joseph Randle (en la foto), el veterano Darren McFadden y Lance Dunbar. Randle fue el titular y el más fructífero de los tres, logrando 65 yardas de carrera en 16 intentos, además de recivir tres pases para otras 42 yardas. McFadden se quedó en 16 yardas de carrera y una recepción para otras 19.
El tercer running back en liza, Lance Dunbar, no logró ni una sola yarda de carrera y fue utilizado como un receptor más. Consiguió recibir 8 balones para sumar 70 yardas de pase, dos de los cuales fueron en el decisivo drive ganador que comandó Tony Romo.
El ataque de los Giants no funcionó durante gran parte del partido, y de hecho 17 de los 26 puntos conseguidos fueron propiciados por actuaciones defensivas. La gran sorpresa de la temporada pasada, Odell Beckham Jr., se quedó en unas discretas 5 recepciones para 44 yardas. Los más supersticiosos habrán empezado a ver la alargada sombra de la Maldición del Madden.
Pese a eso, los Giants parecían tenerlo todo a favor cuando a falta de 8 minutos se pusieron 23-13 y Dez Bryant se dirigía hacia los vestuarios para no volver. El touchdown que les dió estos 10 puntos de ventaja fue otra gran jugada defensiva en la que Trumaine McBride recuperó el balón y corrió 20 yardas para lograr un touchdown que posteriormente fue anulado por los cebras, ya que el cornerback blue había pisado fuera en la yarda 1.
En la jugada siguiente, el running back titular de los Giants, Rashad Jennings, logró el touchdown que parecía decantar la balanza para los neoyorkinos. Sin embargo, el siguiente drive le serviría a Tony Romo para conectar con Jason Witten y reducir distancias apenas tres minutos después y establecer un ajustado 23 a 20 a falta de 5 minutos.
Los Giants comenzaron su drive en la yarda 20 a falta de 5:01 para que finalizara el encuentro y se encontraron en la Red Zone a falta de menos de dos minutos del final, pero Manning no fue capaz de conectar el pase decisivo y optaron por el field goal, que conectó Brown poniendo el 26-20 en el luminoso a falta de 1:37.
La cosa pintaba mal para los Cowboys, pero entonces apareció Romo y empezó a conectar pase tras pase a una velocidad endiablada, colocandose en la Red Zone de los Giants en apenas segundos. Hasta que apenas minuto y medio después del Field Goal de Brown conectaba el pase definitivo con Witten, que se introducía en la End Zone ante un impotente Uani' Unga, que cometió el error de echarse demasiado hacia atrás. El drive ganador que dejaba el triunfo en Arlington, Texas ante la total impotencia de una defensa que se había mostrado sólida hasta ese momento.
El entrenador de los Giants, Tom Coughlin, asumió toda la culpa por permitir el último drive de los Cowboys y no apurar el tiempo antes de su último field goal: "Es mi culpa lo del final del partido. No se puede culpar a nadie salvo a mí. Asumo toda la responsabilidad porque la estrategia salió mal al final".
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El primer Sunday Night de la temporada 2015 nos dejó un partido de los que crean afición: un duelo entre rivales divisionales que se decidió en el último segundo, con lesiones, polémicas arbitrales e incluso fusión de cascos (los de Tyron Smith y Cullen Jenkins se atascaron, como se puede apreciar en la imagen).

Foto:LARRY W. SMITHEFE

El cornerback de los Giants Dominique Rodgers-Cromartie y el WR Cowboy Dez Bryant fueron noticia, aunque no por las mismas razones. El primero fue protagonista al retornar 57 yardas para touchdown un fumble de Bailey en la primera mitad y en la segunda por una dudosa infracción (defensive pass interference) que acabó en touchdown de los Cowboys (pase de Romo al TE Gavin Escobar).

Foto:TOM PENNINGTONAFP

Dez Bryant, sin embargo, no tuvo su noche. El receptor solo consiguió atrapar 5 pases para lograr unas discretas 48 yardas (la recepción más larga fue de 18) antes de retirarse lesionado en el último cuarto, cuando quedaban aproximadamente unos 8 minutos para el final del encuentro. Tiene roto un hueso del pie y se espera que esté de baja entre 4 y 6 semanas.

Foto:Matthew EmmonsUSA Today Sports

Bryant no fue la única baja importante que sufrieron los Cowboys, ya que en la primera mitad se lesionó el Defensive End rookie Randy Gregory, que estaba cuajando un gran encuentro.

Foto:TOM PENNINGTONAFP

Una de las incógnitas de la noche era el juego de carrera de Dallas después de haber perdido a su corredor estrella de las últimas temporadas, DeMarco Murray. Lo sustituyeron por la troika compuesta por Joseph Randle (en la foto), el veterano Darren McFadden y Lance Dunbar. Randle fue el titular y el más fructífero de los tres, logrando 65 yardas de carrera en 16 intentos, además de recivir tres pases para otras 42 yardas. McFadden se quedó en 16 yardas de carrera y una recepción para otras 19.

Foto:TOM PENNINGTONAFP

El tercer running back en liza, Lance Dunbar, no logró ni una sola yarda de carrera y fue utilizado como un receptor más. Consiguió recibir 8 balones para sumar 70 yardas de pase, dos de los cuales fueron en el decisivo drive ganador que comandó Tony Romo.

Foto:TOM PENNINGTONAFP

El ataque de los Giants no funcionó durante gran parte del partido, y de hecho 17 de los 26 puntos conseguidos fueron propiciados por actuaciones defensivas. La gran sorpresa de la temporada pasada, Odell Beckham Jr., se quedó en unas discretas 5 recepciones para 44 yardas. Los más supersticiosos habrán empezado a ver la alargada sombra de la Maldición del Madden.

Foto:TOM PENNINGTONAFP

Pese a eso, los Giants parecían tenerlo todo a favor cuando a falta de 8 minutos se pusieron 23-13 y Dez Bryant se dirigía hacia los vestuarios para no volver. El touchdown que les dió estos 10 puntos de ventaja fue otra gran jugada defensiva en la que Trumaine McBride recuperó el balón y corrió 20 yardas para lograr un touchdown que posteriormente fue anulado por los cebras, ya que el cornerback blue había pisado fuera en la yarda 1.

Foto:TOM PENNINGTONAFP

En la jugada siguiente, el running back titular de los Giants, Rashad Jennings, logró el touchdown que parecía decantar la balanza para los neoyorkinos. Sin embargo, el siguiente drive le serviría a Tony Romo para conectar con Jason Witten y reducir distancias apenas tres minutos después y establecer un ajustado 23 a 20 a falta de 5 minutos.

Foto:LARRY W. SMITHEFE

Los Giants comenzaron su drive en la yarda 20 a falta de 5:01 para que finalizara el encuentro y se encontraron en la Red Zone a falta de menos de dos minutos del final, pero Manning no fue capaz de conectar el pase decisivo y optaron por el field goal, que conectó Brown poniendo el 26-20 en el luminoso a falta de 1:37.

Foto:LARRY W. SMITHEFE

La cosa pintaba mal para los Cowboys, pero entonces apareció Romo y empezó a conectar pase tras pase a una velocidad endiablada, colocandose en la Red Zone de los Giants en apenas segundos. Hasta que apenas minuto y medio después del Field Goal de Brown conectaba el pase definitivo con Witten, que se introducía en la End Zone ante un impotente Uani' Unga, que cometió el error de echarse demasiado hacia atrás. El drive ganador que dejaba el triunfo en Arlington, Texas ante la total impotencia de una defensa que se había mostrado sólida hasta ese momento.

Foto:Tim HeitmanUSA Today Sports

New York Giants v Dallas Cowboys

El entrenador de los Giants, Tom Coughlin, asumió toda la culpa por permitir el último drive de los Cowboys y no apurar el tiempo antes de su último field goal: "Es mi culpa lo del final del partido. No se puede culpar a nadie salvo a mí. Asumo toda la responsabilidad porque la estrategia salió mal al final".

Foto:RONALD MARTINEZAFP