El polémico Mayweather se va en medio del ruido ante Berto

Floyd Mayweather, invicto en 48 pleitos (26 KO's) con 38 años, cerrará este sábado (hacia las 05:00 en la Península) en el MGM de Las Vegas y frente a Andre Berto (30-3, 23 KO's) una carrera de 19 años en la que se ha enfrentado, y ganado, a lo mejor que pululaba por las divisiones del superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter, en las que ha sido campeón del mundo.

El boxeador con mejor cintura y esquiva de los últimos tiempos anuncia que dice adiós con victorias sobre Pacquiao, Canelo, Cotto, Mosley, Márquez, Hatton, De la Hoya, Judah, Gatti o Castillo. El 49-0 igualaría el récord de imbatibilidad del mito de los pesados Rocky Marciano.

Pero como no podía ser menos en 'Money', al que sus excesos cacareados sin pudor en las redes sociales (dólares, dinero, chicas) tapan su brillante carrera, se irá en medio del ruido. Tras el fiasco deportivo del no combate del siglo por el que se embolsó unos 200 millones de dólares, la previa del pleito con Berto se ve envuelta en polémica. Según el portal 'SB Nation', Mayweather recibió tras el pesaje del 2 de mayo una inyección intravenosa de solución salina y multivitaminas para rehidratarse que, al ser administrada mediante inyectable, estaría prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje. El de Grand Rapids recibió una autorización de la USADA (Agencia de EE UU), que emitió la exención de uso terapéutico tres semanas después y sólo entonces lo comunicó a la Comisión Atlética de Nevada.

"No cometí ninguna violación de las reglas. Fui yo el que insistí hace seis años en que se elevaran los controles. Soy un deportista limpio", se defendió Mayweather.

Con Berto, un rival de poco fuste para el adiós pues acumula tres derrotas en sus seis últimos combates, Mayweather finaliza su contrato de 300 millones por seis peleas con Showtime, que según sus ejecutivos ha generado 750 y 10 millones de pinchazos en PPV. En juego están el Mundial CMB y el supercampeonato de la AMB del welter. Mayweather, que no tiene por qué variar su patrón de defensa, jab y contras letales, es favorito 30-1 frente al excampeón mundial de origen haitiano. "Siempre tuve un sueño, ser el mejor. Y gané a todo el que tenía que ganarle. Será mi última pelea", sentencia Mayweather en medio del ruido. Pero su apodo de 'Money' le persigue. ¿Podría sustraerse, libre para negociar, a una última oferta para intentar superar a Marciano contra el vencedor del Canelo-Cotto o la revancha de Pacquiao? Veremos.