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NFL - Empieza la temporada

Patriots 28 –Steelers 21: imágenes y frases del partido

Antes de empezar a hablar de football, vamos a hablar de comunicaciones, espionaje industrial, meigas y declaraciones poco afortunadas. Visto lo visto, a partir de ahora cada equipo que pierda contra los Patriots pondrá una reclamación y su entrenador insinuará que la culpa de todo la tienen las tropelías de New England. Tomlin empezó su comparecencia diciendo “este es el tipo de cosas que le suceden siempre al equipo visitante en Gillette Stadium”. Y hasta ahí tenía razón. La realidad es que lo habitual es que el visitante salga escaldado de Foxboro. A partir de ahí Tomlin se centra en hablar del sistema comunicación. Me habría gustado mucho más que explicara cómo podía estar Gronkowski sin cobertura en una jugada decisiva, o su defensa con diez hombres pegada a su red zone.
La tipa que cantó el himno, la insigne Grace Potter, se atragantó a mitad de la canción. Momento difícil en el que a todos se nos encogió el corazón. Por suerte, logró sobreponerse y llegó hasta el final como una campeona. De hecho, su micrófono en concreto no falló… que sepamos.
Mientras se reinicia la caza de brujas con un nuevo palabro, el ‘Headsetgate’, y ya hay una lista de cinco equipos que también sufrieron interferencias ‘sospechosas’ en el uso de las comunicaciones en el pasado, los Steelers perdieron porque después de un interminable baile de kickers durante la pretemporada, apostaron por un Scobee que falló sus dos primeros intentos. Y porque Heyward-Bey no fue capaz de coger un balón sin meter la patita cuando estaba solo y sin cobertura dentro de la end zone.
Hoy solo me falta ya por escuchar que los cascos de comunicación que usan los equipos visitantes en Foxboro provocan cáncer (todo se andará, que seguro que hay alguna fuente no confirmada que lo confirma con rotundidad), pero lo que provocó pánico de verdad fue ver la mirada del tigre de Tom Brady en el túnel de vestuarios y cuando atravesaba el campo con todo el estadio aclamándole. Confieso que toda la pretemporada he pensado que a Brady le costaría arrancar este año. Confieso que cuando le vi entrar en el emparrillado se me pasó la tontería.
Mientras la comunicación ‘coach-to-coach’ de los Steelers funcionaba peor que dos latas unidas por una cuerda, la de ‘coach-to-player’ de los Patriots también daba problemas según Belichick, aunque ya sabéis que todo lo que diga cualquier miembro de la banda de los Pats es mentira podrida. Eso no afectó al juego de ataque local. Brady completó 25 de 32 para 288 yardas y 4 pases de touchdown. Tres de ellos a un Gronko monstruoso. Un festival. Aunque hay que dejarlo en entredicho ante la incomparecencia de la defensa de Pittsburgh. Incomparecencia que queda justificada porque se pasaron todo el partido buscando cuál era el cable pelado que provocaba la avería.
Los Patriots empezaron jugando en no huddle y a toda velocidad. Según los más retorcidos, otra prueba de que sabían que los Steelers no tenían las comunicaciones en optimo funcionamiento. La realidad es que vimos la misma fórmula que el año pasado. Edelman y Gronkowski formando un triángulo letal con Brady y un amplísimo abanico diferente de jugadas. Pero algo me llamó la atención. Amendola solo cogió dos pases para 24 yardas, pero dio la sensación de que este año va a ganar el protagonismo que le faltó en sus dos primeros años y que había empezado a tener en los últimos playoffs. Brady ya le busca y fue evidente.
Los dos runningbacks titulares, LeVeon Bell y Legarrette Blount fueron pillados en el mismo coche fumándose los mismos canutos en un bonito acto de camaradería que les hizo perderse el mismo partido. Es curioso, se ve que entre ellos sí funciona bien la comunicación. Eso provocó que jugaran dos corredores suplentes que rindieron por encima de lo esperado. DeAngelo Williams corrió para 127 yardas y recordó al jugador explosivo, peligrosísimo a campo abierto, de sus mejores momentos en Carolina. Dion Lewis, otro hallazgo de fondo de armario de Belichick, tuvo varias grandes jugadas y cumplió, pero no pareció un factor real, capaz de asentar un juego de carrera sólido, cuando su equipo se enfrente a defensas de verdad. Veremos cómo evoluciona, pero los Patriots necesitarán más carrera para no ser un equipo demasiado plano.
A Antonio Brown no pareció afectarle el problema de comunicación, mientras que Butler, el encargado de defenderle, sí que se vio cortocircuitado. Según estadísticas de la retransmisión, Big Ben buscó a Brown en diez ocasiones y consiguió completar nueve pases. 90% de acierto. Butler fue quemado de todas las maneras posibles. Cuando no perdía la posición, no sabía dónde estaba el balón. Es el primer partido de la temporada y enfrente tenía a un dinosaurio de la NFL, pero Butler dio la sensación de que ser el primer cornerback le queda un poco grande, como segundo se sentiría más cómodo y como slot sería un lujo. Y del resto de cornerbacks ni hablamos, que ambos safeties se volvieron locos para tapar tanto agujero. A Belichick le queda mucho trabajo por delante para arreglar su defensa.
Si me preguntaran dónde pareció haber menos comunicación, diría que en el front seven de los Patriots. (La defensa de los Steelers directamente me parece irrecuperable como luego explicaré). Echaron de menos a Vince Wlifork desde el primer minuto, y aún más cuando Dominique Easley se presentó impasible a su tradicional cita con las lesiones. Pero por fuera también estuvieron muy lentos en los movimientos laterales, con Ninkovich aún de pretemporada y los linebackers suplantados por dobles sin alma. El ataque de los Steelers dejó escapar un regalo de defensa a base de regalos propios.
Entre los fallos en los intercomunicadores, las patadas al limbo de Scobee y la pata tiesa de Heyward-Bey el ataque de los Steelers perdió el ritmo del partido, pero su rendimiento global fue impresionante con 478 yardas totales que no se reflejaron en el marcador final. Big Ben lanzó una intercepción cuando ya iba a la desesperada y, por poner un pero, sí que se notó la baja de Pouncey en algunos blitzs interiores.
Debutó el español Alejandro Villanueva aunque solo en jugadas de goal line. Cumplió sin problemas y lo más significativo es que hasta en tres ocasiones fue señalado por su equipo como receptor elegible. No sé que me da que el español va a tener mucho protagonismo esta temporada en las últimas yardas de Pittsburgh. En una salida falsa que a la postre fue decisiva, se nos puso el corazón en un puño cuando le vimos saltar como un muelle y el árbitro señaló como culpables a varios jugadores. Al final, en las estadísticas finales aparece como un error de Beachum, que es lo que pareció en televisión.
Creo que el problema de la defensa de los Steelers está más en la banda que en el campo. Es verdad que faltan buenos jugadores y que todo el esfuerzo de los últimos draft está dando muy pocos réditos, pero un despiste de asignación que deja a Gronkowski sin cobertura, y diez hombres en el campo pocas jugadas después, demuestran cierto caos en la banda. Creo que no estaba agotado Dick LeBeau, sino su sistema. Y creo que Keith Butler es más de lo mismo. Siempre pueden mejorar, pero no dio la sensación de formación con problemas que arreglar. Más bien pareció que toda ella es un problema. Y eso no hay quien lo resuelva en cuatro meses. Pittsburgh es un equipo muy conservador, pero al menos en defensa necesita reinventarse… Y tal vez deban hacer un cambio más profundo si quien lleva las riendas se consuela en la derrota por las malas artes de sus rivales. Por un problema de permisos este artículo no admite comentarios. Si quieres dar tu opinión sobre él te animo a que lo hagas en la crónica del partido <a href="http://masdeporte.as.com/masdeporte/2015/09/11/nfl/1441947686_557839.html"><b>(ENLACE)</b></a>.
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Antes de empezar a hablar de football, vamos a hablar de comunicaciones, espionaje industrial, meigas y declaraciones poco afortunadas. Visto lo visto, a partir de ahora cada equipo que pierda contra los Patriots pondrá una reclamación y su entrenador insinuará que la culpa de todo la tienen las tropelías de New England. Tomlin empezó su comparecencia diciendo “este es el tipo de cosas que le suceden siempre al equipo visitante en Gillette Stadium”. Y hasta ahí tenía razón. La realidad es que lo habitual es que el visitante salga escaldado de Foxboro. A partir de ahí Tomlin se centra en hablar del sistema comunicación. Me habría gustado mucho más que explicara cómo podía estar Gronkowski sin cobertura en una jugada decisiva, o su defensa con diez hombres pegada a su red zone.

Foto:Stew MilneUSA TODAY Sports

La tipa que cantó el himno, la insigne Grace Potter, se atragantó a mitad de la canción. Momento difícil en el que a todos se nos encogió el corazón. Por suerte, logró sobreponerse y llegó hasta el final como una campeona. De hecho, su micrófono en concreto no falló… que sepamos.

Foto:Mike LawrieGetty Images/AFP

Mientras se reinicia la caza de brujas con un nuevo palabro, el ‘Headsetgate’, y ya hay una lista de cinco equipos que también sufrieron interferencias ‘sospechosas’ en el uso de las comunicaciones en el pasado, los Steelers perdieron porque después de un interminable baile de kickers durante la pretemporada, apostaron por un Scobee que falló sus dos primeros intentos. Y porque Heyward-Bey no fue capaz de coger un balón sin meter la patita cuando estaba solo y sin cobertura dentro de la end zone.

Foto:Maddie MeyerGetty Images/AFP

Hoy solo me falta ya por escuchar que los cascos de comunicación que usan los equipos visitantes en Foxboro provocan cáncer (todo se andará, que seguro que hay alguna fuente no confirmada que lo confirma con rotundidad), pero lo que provocó pánico de verdad fue ver la mirada del tigre de Tom Brady en el túnel de vestuarios y cuando atravesaba el campo con todo el estadio aclamándole. Confieso que toda la pretemporada he pensado que a Brady le costaría arrancar este año. Confieso que cuando le vi entrar en el emparrillado se me pasó la tontería.

Foto:Maddie MeyerGetty Images/AFP

Mientras la comunicación ‘coach-to-coach’ de los Steelers funcionaba peor que dos latas unidas por una cuerda, la de ‘coach-to-player’ de los Patriots también daba problemas según Belichick, aunque ya sabéis que todo lo que diga cualquier miembro de la banda de los Pats es mentira podrida. Eso no afectó al juego de ataque local. Brady completó 25 de 32 para 288 yardas y 4 pases de touchdown. Tres de ellos a un Gronko monstruoso. Un festival. Aunque hay que dejarlo en entredicho ante la incomparecencia de la defensa de Pittsburgh. Incomparecencia que queda justificada porque se pasaron todo el partido buscando cuál era el cable pelado que provocaba la avería.

Foto:Jim RogashGetty Images/AFP

Los Patriots empezaron jugando en no huddle y a toda velocidad. Según los más retorcidos, otra prueba de que sabían que los Steelers no tenían las comunicaciones en optimo funcionamiento. La realidad es que vimos la misma fórmula que el año pasado. Edelman y Gronkowski formando un triángulo letal con Brady y un amplísimo abanico diferente de jugadas. Pero algo me llamó la atención. Amendola solo cogió dos pases para 24 yardas, pero dio la sensación de que este año va a ganar el protagonismo que le faltó en sus dos primeros años y que había empezado a tener en los últimos playoffs. Brady ya le busca y fue evidente.

Foto:Maddie MeyerGetty Images/AFP

Los dos runningbacks titulares, LeVeon Bell y Legarrette Blount fueron pillados en el mismo coche fumándose los mismos canutos en un bonito acto de camaradería que les hizo perderse el mismo partido. Es curioso, se ve que entre ellos sí funciona bien la comunicación. Eso provocó que jugaran dos corredores suplentes que rindieron por encima de lo esperado. DeAngelo Williams corrió para 127 yardas y recordó al jugador explosivo, peligrosísimo a campo abierto, de sus mejores momentos en Carolina. Dion Lewis, otro hallazgo de fondo de armario de Belichick, tuvo varias grandes jugadas y cumplió, pero no pareció un factor real, capaz de asentar un juego de carrera sólido, cuando su equipo se enfrente a defensas de verdad. Veremos cómo evoluciona, pero los Patriots necesitarán más carrera para no ser un equipo demasiado plano.

Foto:Mark L. BaerUSA TODAY Sports

A Antonio Brown no pareció afectarle el problema de comunicación, mientras que Butler, el encargado de defenderle, sí que se vio cortocircuitado. Según estadísticas de la retransmisión, Big Ben buscó a Brown en diez ocasiones y consiguió completar nueve pases. 90% de acierto. Butler fue quemado de todas las maneras posibles. Cuando no perdía la posición, no sabía dónde estaba el balón. Es el primer partido de la temporada y enfrente tenía a un dinosaurio de la NFL, pero Butler dio la sensación de que ser el primer cornerback le queda un poco grande, como segundo se sentiría más cómodo y como slot sería un lujo. Y del resto de cornerbacks ni hablamos, que ambos safeties se volvieron locos para tapar tanto agujero. A Belichick le queda mucho trabajo por delante para arreglar su defensa.

Foto:Jim RogashGetty Images/AFP

Si me preguntaran dónde pareció haber menos comunicación, diría que en el front seven de los Patriots. (La defensa de los Steelers directamente me parece irrecuperable como luego explicaré). Echaron de menos a Vince Wlifork desde el primer minuto, y aún más cuando Dominique Easley se presentó impasible a su tradicional cita con las lesiones. Pero por fuera también estuvieron muy lentos en los movimientos laterales, con Ninkovich aún de pretemporada y los linebackers suplantados por dobles sin alma. El ataque de los Steelers dejó escapar un regalo de defensa a base de regalos propios.

Foto:Mark L. BaerUSA TODAY Sports

Entre los fallos en los intercomunicadores, las patadas al limbo de Scobee y la pata tiesa de Heyward-Bey el ataque de los Steelers perdió el ritmo del partido, pero su rendimiento global fue impresionante con 478 yardas totales que no se reflejaron en el marcador final. Big Ben lanzó una intercepción cuando ya iba a la desesperada y, por poner un pero, sí que se notó la baja de Pouncey en algunos blitzs interiores.

Foto:Jim RogashGetty Images/AFP

Debutó el español Alejandro Villanueva aunque solo en jugadas de goal line. Cumplió sin problemas y lo más significativo es que hasta en tres ocasiones fue señalado por su equipo como receptor elegible. No sé que me da que el español va a tener mucho protagonismo esta temporada en las últimas yardas de Pittsburgh. En una salida falsa que a la postre fue decisiva, se nos puso el corazón en un puño cuando le vimos saltar como un muelle y el árbitro señaló como culpables a varios jugadores. Al final, en las estadísticas finales aparece como un error de Beachum, que es lo que pareció en televisión.

Foto:Mark L. BaerUSA TODAY Sports

Creo que el problema de la defensa de los Steelers está más en la banda que en el campo. Es verdad que faltan buenos jugadores y que todo el esfuerzo de los últimos draft está dando muy pocos réditos, pero un despiste de asignación que deja a Gronkowski sin cobertura, y diez hombres en el campo pocas jugadas después, demuestran cierto caos en la banda. Creo que no estaba agotado Dick LeBeau, sino su sistema. Y creo que Keith Butler es más de lo mismo. Siempre pueden mejorar, pero no dio la sensación de formación con problemas que arreglar. Más bien pareció que toda ella es un problema. Y eso no hay quien lo resuelva en cuatro meses. Pittsburgh es un equipo muy conservador, pero al menos en defensa necesita reinventarse… Y tal vez deban hacer un cambio más profundo si quien lleva las riendas se consuela en la derrota por las malas artes de sus rivales. Por un problema de permisos este artículo no admite comentarios. Si quieres dar tu opinión sobre él te animo a que lo hagas en la crónica del partido <a href="http://masdeporte.as.com/masdeporte/2015/09/11/nfl/1441947686_557839.html"><b>(ENLACE)</b></a>.

Foto:Jim RogashGetty Images/AFP