NFL en rosa
Tom Brady gana el juicio pero… ¿Pierde a Gisele Bündchen?
Durante este verano, el matrimonio perfecto entre el jugador y la modelo, que llevan juntos seis años, ha pasado una crisis que podría acabar en divorcio.
Puede parecer que Tom Brady es hoy el tipo más feliz del mundo. El juez Berman le ha dado la razón y ha suspendido su sanción de cuatro partidos, por lo que podrá estar presente en el partido inaugural de la temporada entre los Patriots y los Steelers.
Pero no está claro que el estado de ánimo del jugador sea el ideal para iniciar la temporada si, como están informando la revista People y Us Weekly, informaciones de las que se han hecho eco El País y Hola, su relación con Gisele Bündchen no está pasando por su mejor momento pese a haber formado el matrimonio perfecto durante seis años.
Parece ser que tras retirarse de las pasarelas, la modelo ha decidido mudarse a vivir a Brasil, y el jugador, como es lógico, no tiene intención de acompañarla por mucho que le guste la samba. Además, el matrimonio ha puesto a la venta su mansión en Los Ángeles y eso no ha hecho más que alimentar los rumores de ruptura.
La historia comenzó a ser un clamor cuando el New York Post publicó una fotografía de Christine Ouzounian, ex niñera de Ben Affleck, posando en junio en un avión privado con los cuatro anillos de Super Bowl de Tom Brady en un viaje en el que acompañó al jugador y al actor a un torneo de poker en Las Vegas. Desde aquí prometemos hacer serias y profundas investigaciones, lo más profundas que podamos, para saber que narices hacían los tres en el mismo avión con los cuatro anillos... más los de casados, si es que no se los quitaron.
Y claro, la supermodelo no se lo acabó de tomar del todo bien. ¿Una ex niñera? ¿De qué?
Sin embargo, la revista People, que ha seguido la historia durante las últimas semanas, publica una información en la que afirma que el matrimonio ha acudido unido a la corte (¿en avión y con los cuatro anillos? ¿más los de casados? ¿con qué niñera se quedaron los críos?) para conocer la sentencia del juez Berman y acallar los rumores y mostrar que la crisis está superada.
Sea como sea, si tradicionalmente Tom Brady es un jugador al que le cuesta arrancar y alcanzar su auténtico nivel en el arranque de la temporada, este año, entre el caso Deflategate, que también parece haber afectado a la pareja, y sus supuestos problemas matrimoniales, a Brady le va a costar más que nunca ponerse al ciento por ciento y centrar su cabeza en el juego. Que aunque no lo haya parecido, aquí lo que nos gusta es el football... y las niñeras.