ATLETISMO | DIAMOND LEAGUE EN ZÚRICH
El español Orlando Ortega roza el Diamante en los 110 mv
El ex cubano nacido en La Habana necesitaba terminar segundo, pero acabó tercero por milésimas. No podrá competir con la Selección hasta 2016.
Orlando Ortega, nacido en La Habana y recién nacionalizado español, ha estado a punto de conquistar la Diamond League en los 110 metros vallas de Zúrich, penúltima etapa de la Diamond League. Con la segunda plaza era campeón, pero fue tercero tras el estadounidense David Oliver, que se llevó el Diamante. Hubo milésimas de separación entre ambos, con marca oficial de 13.30 para ambos.
La victoria fue para el ruso Shubenkov (13.14), que en Pekín fue el primer campeón mundial blanco de la historia en la prueba y que ratificó en la ciudad suiza su superioridad actual respecto a los demás especialistas.
Orlando no puede competir aún como español, pero tampoco como cubano, de forma que tendrá que esperar a la temporada próxima para que se cumplan los plazos legales y actúe con la Selección. En el alicaído panorama del atletismo español, es una de las grandes esperanzas para conseguir medalla en Río.
En la reunión suiza estaban todos los campeones mundiales posibles, salvo Usain Bolt y Mo Farah. No hubo marcas esplendorosas (los Mundiales están demasiado cerca), pero sí grandes sorpresas, como el cuarto puesto de Rudisha en 800, en una carrera gestionada pésimamente por el keniano, que ni siguió a la libre ni fue capaz de atacar con decisión. Victoria del polaco Kszczot, plata en Pekín, que fue el más inteligente.
El ejemplo contrario fue Barshim, que no alcanzó medalla en los Mundiales, pero que ayer venció en altura, aunque con marca discreta: 2,32. Este no ha sido el año que se esperaba del qatarí.
En la categoría femenina lo más interesante, con mucho estuvo en los 3.000 metros, con tres campeonas mundiales en acción: las etíopes Genzebe Dibaba (1.500), su compatriota Almaz Ayana (oro en 5.000) y la keniana Vivian Cheruiyot (la mejor en los diez kilómetros). Una distancia, esos 3.000, que no eran de ninguna de las tres, pero que fue claramente más propicia a Ayana. Se quedó sola con Dibaba, pero la venció con extraordinaria superioridad y con un tiempo de 8:22.34, récord del mitin. La menor de las Dibaba hizo 8:26.00 y Cheruiyot, que ya piensa en las carreras de larga distancia en asfalto, acabó sexta en 8:38.91.