McCoy, contra el maleficio de la Ciudad de la Música

Ningún equipo de la NFL, ni si quiera Cleveland, lleva tantos años sin jugar la postemporada como Buffalo. De hecho, el último quarterback que condujo a los Bills a los playoffs (temporada 1999), Doug Flutie, tiene ahora 52 años. Su pago, al conseguir una gesta que no se ha repetido en el estado de Nueva York este siglo, fue el banquillo en aquel famoso partido de ronda de wild card en el que, con el Music City Miracle, los Tennessee Titans apearon a los Bills por última vez de una postemporada. El maleficio de la Ciudad de la Música continúa azotando Buffalo y ha caído especialmente sobre la ineptitud de los Bills a la hora de seleccionar running backs.

Sí, muchos creíamos que el antídoto para Buffalo sería la contratación del controvertido Rex Ryan para patrullar la banda. Pero, tras la sorprendente lista de cortes de esta semana, en la que se encontraba Fred Jackson, el corredor más rentable de los últimos años en Buffalo (37 touchdowns y una media superior a 1.100 yardas totales en las últimas siete temporadas), está claro que la gran apuesta de la única franquicia que disputa sus partidos en el estado de Nueva York, por encima del mismo Ryan, es el running back LeSean McCoy, quien llegó procedente de los Eagles en un reciente traspaso, también impactante, en el que Philadelphia se hizo con los servicios del linebacker Kiko Alonso.

McCoy será dueño y señor de un backfield por el que han pasado corredores de inmenso talento que no han acabado de rendir a orillas del lago Erie, pero que han triunfado en otros lares. El caso más sonado, sin lugar a dudas, es el de la súper estrella de los Seattle Seahawks, Marshawn Lynch, elegido por los Bills en la primera ronda del draft 2007. Una situación similar puede ocurrir en New Orleans donde, si se recupera de los problemas de que ha tenido en la rodilla, C.J. Spiller (selección de los Bills en la primera ronda del draft 2010) puede brillar con luz propia en un ataque de los Saints que parece diseñado para explotar sus cualidades. Pero Lynch y Spiller no son los únicos running backs cuyo potencial total no han sabido aprovechar los Bills. Corredores como Travis Henry o Willis McGahee tampoco pudieron alcanzar su gran potencial en una franquicia que, además, juega en una de las divisiones más complicadas de toda la NFL.

¿Será McCoy la respuesta a un problema que se ha hecho endémico en Buffalo? Estamos a muy pocos días de saberlo. Por el momento, Ryan y toda las gentes del estado de Nueva York, personas entendidas en fútbol americano, confían en él para devolver a los Bills unos días de gloria que han quedado ya prácticamente olvidados.

Cinco cosas que pienso

1. Pienso que, aunque no haya empezado la campaña regular, el viernes será imposible dejar As.com: a los coletazos de final de pretemporada tras los dieciséis partidos del jueves (cortes, cambios de última hora…) se une la decisión del juez sobre el caso Brady.

2. Es cierto, en la pretemporada de Philadelphia nos hemos fijado más en ver si encajaba Sam Bradford en el sistema de Chip Kelly que en los resultados. Pero pienso que, tras los tres partidazos de los Eagles, Cowboys, Redskins y Giants deben estar al menos preocupados.

3. Pienso que los Seahawks han vuelto a mostrar la eficacia de su departamento técnico. A menos que surja un contratiempo de último momento, Seattle llegará hoy mismo a un acuerdo con Fred Jackson. ¡El arsenal ofensivo que tendrá a su disposición Russell Wilson será, simplemente, impresionante!

4. Pienso que la decisión de Jay Gruden, eligiendo a Kirk Cousins como titular por encima de RGIII es, ante todo, lógica.

5. ¿Ahora cirugía en el dedo lesionado de Julius Thomas? Pienso que un día u otro –en Jacksonville y Londres esperan que sea muy pronto- la mala suerte dejará de cebarse con los Jaguars.