MUNDIALES DE PEKÍN | 800 METROS
La bielorrusa Arzamasova bate a Sum con un fuerte 'hachazo'
La campeona de Europa se colgó el oro mundial con 1:58.03 tras sorprender a la keniana, que era la líder mundial del año y favorita.
Un inteligente ataque a falta de 170 metros y mucha fuerza en los metros finales fueron las claves para que la bielorrusa Marina Arzamasova se colgase en Pekín la medalla de oro mundial de 800 metros.
Salió tirando la keniana Eunice Jepkoech Sum, líder mundial del año, defensora del título y gran favorita. Al contrario que cuando ganó el oro en Moscú, el ritmo de Sum fue de control, no demoledor (59.10). Pasó los 400 y Arzamasova iba bien resguardada esperando su momento, que llegó a falta de un cuarto de carrera en forma de hachazo. Sum intentó responder en la recta (bronce con 1:58.18) e incluso la canadiense Bishop, que fue plata (1:58.12), pero la victoria era para Arzamasova (1:58.03) y Bielorrusia."Siempre soñé con esto. Sabía que las chicas tenían un final muy fuerte, por eso decidí pegar el cambio a falta de 200 metros", decía Arzamasova, que con su 'hachazo' dejó perpleja a Sum: "Esto no es como una carrera de la Diamond League. Los campeonatos son otra cosa".
Arzamasova, nacida en Minsk hace 27 años, suma este título al oro europeo que lograse el año pasado en Zurich. Le viene de sangre, porque su madre Ravilya Agletdinova fue la campeona continental de 1.500 en Stuttgart 1986 cuando representaba a la Unión Soviética. Su hija Marina ya mira a Río donde sueña con la triple corona: "Desde mañana ya estaré preparando los Juegos.