Sin Bustos, España queda de nuevo fuera de la final de 1.500
El atleta balear acabó decimosegundo en la segunda semifinal de la prueba, con un mal registro de 3:42.48: "La realidad del 1.500 español es la que es".
Dentro de la misma delegación española desplazada al Mundial de Pekín se empieza a aceptar que, en efecto, la competitividad de muchos atletas no ha estado en este Mundial al nivel deseado. En la segunda serie semifinal de 1.500 fue el balear David Bustos el que se sumió en esa 'bajada de nivel': Bustos acabó decimosegundo en esa semifinal, con un mal registro de 3:42.48 que, naturalmente, le deja fuera de la gran final del domingo. Curiosamente, el tiempo de Bustos fue mejor que los 3:43.48 con que el keniano Asbel Kiprop dominó la primera semifinal.
Pero en la serie de Bustos no hubo tregua, cuartel ni contemplaciones. El mallorquín (acreditado en 3:34.77 y había pasado las series previas del jueves en 3:38.75) intentó correr por la cuerda y mantener el interior a toda costa. Pero cuando se desencadenaron los cambios de ritmo en busca de bajar de 3:40 para asegurar cronos de acceso a la final, Bustos se quedó, en sus propias palabras, "bloqueado". "Me han fallado las fuerzas y no puedo decir otra cosa. Me he bloqueado cuando han empezado los cambios, y eso que yo planeaba incluso ponerme yo mismo al frente si era preciso. Pero aquí están los mejores del mundo, y en estas carreras hay poca solución; la única es estar más fuerte que ellos. Puede haber sido por la tensión o por el esfuerzo de las semifinales, las dos carrera seguidas. No creo que esta sea una situación tan dramática, pero la realidad del 1.500 español es la que es", reveló David Bustos ya en la zona mixta, mientras exhibía rodillas y pantorrillas desgarradas por arañazos de clavos rivales, producidos al intentar defender su posición interior.
En el caos de los tirones y los cambios de ritmo, fue otro keniano, Elijah Manangoi (3:35.00) el que gobernó en la meta la semifinal de Bustos. El otrora poderoso 1.500 español, los que fueron llamados los africanos de Europa, vuelve a quedar fuera de una gran final. "No saben qué hacer ante los africanos, tienen dudas, y no solo los españoles, sino muchos de otros países. Todo esto solo puede arreglarse con un proceso y una organización", opinó para AS Alberto Salazar, el técnico estadounidense de origen cubano que entrena a Mo Farah.