Chancellor se debe sentir en desventaja cuando el contrato de su compañero Earl Thomas es un 43% superior al suyo (40$ millones por 28$) y el de Richard Sherman es exactamente el doble de cuantioso (56$ millones). Estas cifras por supuesto son consideradas en bruto porque ya sabemos la validez real de los contratos NFL.
El pensamiento general de todos los que seguimos la NFL es que el general manager John Schneider no cederá a los deseos del safety All-Pro por el precedente que supondría renegociar un contrato a tres años vista. Suponemos que antes o después Chancellor se resignará y volverá al equipo justo a tiempo de comenzar la regular season.
Pero, ¿y si eso no sucede? Jeff Diamond, quien fuera general manager de los Minnesota Vikings durante la década de los 90, abordó el tema esta semana comparándolo con una situación similar a la que él vivió en su día con Gary Zimmerman. La resolución de aquel caso bien podría ser la de Chancellor ahora, ser traspasado a otro equipo ante la negativa de jugar bajo su actual contrato.
De esta forma Schneider evitaría tener un jugador descontento en el equipo, mantendría la cordura en la estructura salarial de la franquicia y de paso ganaría una buena compensación en forma de futuras rondas del draft. A buen seguro que el general manager de Seattle sólo traspasaría a Chancellor por un paquete de elecciones realmente bueno, pero si el jugador no ofrece otra alternativa puede ser el camino que acabe tomando. Seguro que Dolphins, Eagles o Giants (por citar sólo algunos) estarían encantados de contar con los servicios de Chancellor, ¿pero es eso realmente lo que él quiere? El juego de la paciencia está en marcha.
Y además en la NFC Oeste esta semana…
Indianapolis Colts @ St. Louis Rams (sábado a las 2:00 de la mañana)
Seattle Seahawks @ San Diego Chargers (sábado a las 2:00 de la mañana)
San Francisco 49ers @ Denver Broncos (sábado a las 3:00 de la mañana)
Arizona Cardinals @ Oakland Raiders (domingo a las 2:00 de la mañana)