Crónicas de la tercera semana de la pretemporada de la NFL

La mayor conclusión que se puede sacar al inicio del partido entre Patriots y Panthers es que o nos habían colado un doble que portaba el dorsal número 12 de Tom Brady o algo no nos cuadra. El legendario quarterback de New England empezó su actuación con dos intercepciones en sus dos primeras posesiones pero encarriló su partido con un touchdown de pase y completando 7 pases de 13 intentados para 84 yardas. ¡Jimmy Garappolo titular! Por cierto, mientras seguimos desojando la margarita respecto al Deflategate, el citado Garappolo completó 13 de 17 para 126 yardas y una anotación de Dion Lewis. Buen encuentro de Cam Newton, cuyo ataque todavía anda a remolque de la defensa pero acumuló un total de 17 de 28 para 160 yardas y un touchdown.

Matthew Stafford y los Detroit Lions carburan de lo lindo y eso que ni siquiera estaba Megatron sobre el campo. El quarterback de los de Michigan estuvo imparable contra los Jaguars, completando 11 de 15 pases para 173 yardas y un par de anotaciones, incluida una bomba de 62 yardas para Golden Tate. También impresionó una de las sensaciones de la pretemporada en Detroit, Ameer Abdullah, pero no tanto por sus virtudes como corredor sino por la manera en la que pasó por encima de un rival en una jugada de pase. Muy esperanzador para los Jaguars fue el rendimiento de Blake Bortles, que completó 20 de 29 pases para 245 yardas y un touchdown. Incluso corrió para 38 yardas. En estos partidos, ha completado el 75% de sus pases por lo que puede que el jugador franquicia que llevan buscando en Jacksonville tanto tiempo les dé la razón en 2015.

Alex Smith sabe bien las expectativas que rodean al wonderboy Marcus Mariota. Pasó por lo mismo que él en su etapa en San Francisco pero sus impresiones no pueden ser más positivas tras el duelo con el número dos del draft. Mariotta empezó algo impreciso el partido pero terminó el choque completando siete de los últimos ocho pases intentados y mostrando su capacidad atlética en varias acciones. En total, lanzó para 99 yardas en la primera mitad y mostró carácter enfrentándose a Justin Houston tras un sack. Por su parte, quirúrgico estuvo Alex Smith para los Chiefs, completando 16 de 18 pases para 171 yardas y dos touchdowns en menos de la mitad del encuentro, que vio muy activo también a Jamaal Charles tanto en la carrera como recibiendo pases de Smith. El partido tuvo que finalizarse a falta de 3´50” por una tremenda tormenta en Kansas City.

Rex Ryan fue fiel a su palabra e hizo otra rexryanada: hacer que sus tres QBs jugasen snaps con el primer equipo. Para sorpresa de todos, empezando por los fans de los Bills, los tres estuvieron a buen nivel y el equipo jugó con acierto, al menos desde el punto de vista de los QBs, con los tres. Quizás con Tyrod Taylor un poco mejor, por su movilidad, y eso hace que sea el favorito para la titularidad. En Pittsbrugh se pudo ver que Michael Vick sigue siendo un tipo listo: balones a Martavis Bryant y a destrozar a una diezmada secundaria de Buffalo; lo consiguió en demasiadas ocasiones.

Vamos a abandonar, por un minuto, esa posición tan segura, digna y lógica de "es sólo pretemporada" para ponernos a chillar como fans histéricos con el ataque de los Minnesota Vikings. De verdad que están siendo una de las sensaciones de esta agosto. Con que claridad y fluidez están jugando, con que sobriedad y con que presencia de Teddy Bridgewater en el pocket. Ah, sí, que aún no tienen a Adrian Peterson... hablando de corredores: Darren McFadden hizo un muy buen partido; claro que, con él, lo único relevante es si se mantiene sano.

Demasiadas buenas sensaciones para los Falcons, sobre todo para su ataque, sobre todo para una OL que sobre el papel parecía más fina de lo que había demostrado su juego. Pero, ya digo, demasiadas buenas sensaciones como para enfrentarse a la DL de los Dolphins, uno de los mayores espectáculos de la naturaleza. Suh, Wake y compañía aterrorizaron a Matt Ryan. Y, además, el ataque de los de Tannehill volvió a mostrar, como los Vikings, signos de que es su año. Mucho ojo con los Dolphins. Pero mucho.

Al final no, ninguno de nosotros fue llamado para jugar de safety en los New York Giants para este partido. Pero, visto lo visto, probablemente lo seremos en las próximas horas. Es más, es fácil imaginar que mientras vayan cayendo los jugadores en los cortes que los equipos tienen que empezar a hacer los Giants vayan recogiendo jugadores de la secundaria sin que lleguen a tocar el suelo. Porque el boquete es enorme, y hasta un ataque limitado como el de los Jets lo supo y lo usó en su provecho.

La OL de los Buccaneers, que tanto miedo da, volvió a hacer de las suyas; va a ser muy duro escuchar a gente dudar de Jameis Winston contínuamente sin reparar en que su protección roza lo inexistente. Una nueva defensa, en este caso la muy digna de los Browns, les destrozó y convirtió el pocket en una pesadilla. No fue en lo único en lo que ganó Cleveland: también en la otra batalla de trincheras, donde le dieron a Josh McCown una cantidad indecente de tiempo para desarrollar su juego.

¿Recordáis cuando la OL poco menos que invitó a todos los pass rushers de los Detroit Lions a saludar a RG3? Bien, pues ayer hicieron un estupendo trabajo impidiendo que la defensa de los Ravens se abalanzase sobre Cousins. Antes de que saltéis con un "¡¡le tienen manía a Griffin y querían que le pegasen!!" recordad que Trent Williams, el OL mejor pagado de la historia de la NFL desde ayer, faltó en el partido de Detroit y estuvo en el de ayer. Sólo por señalarlo. Además de eso, Cousins bien pudo ganarse el puesto de titular con un partido más que digno y Baltimore volvió a preocupar a sus aficionados, como durante toda la pretemporada.

Confieso que el pasado jueves, cuando hacía la previa de este partido, no me motivaba gran cosa. Es difícil con ambos equipos la verdad, pues tienen pocos alicientes en lo que a la pretemporada se refiere. Los Bears volvieron a mostrar que su ataque, sin Kevin White (para todo el año) y Alshon Jeffery (lleva tres semanas sin entrenar) no tiene dinamita alguna. Lo más destacado fue la lesión de Andy Dalton en un intento de conversión de cuarto down en la goal line. No parece serio, no obstante.

He aquí a los Philadelphia Eagles, la gran historia de la offseason convertida en la gran historia de la pretemporada... ¿y la gran historia de la temporada? Podría ser. El sistema de Chip Kelly funciona a pleno rendimiento: 39 puntos con los titulares sobre el campo (medio partido) y tres drives perfectos de Sam Bradford. Los que vimos a sus Oregon Ducks de la NCAA sabemos que este tipo cree en su pizarra independientemente de quien ejecute las jugadas y, vaya, la tendencia parece seguir. En Green Bay se dieron el gran susto de ver lesionado a Randall Cobb, que al principio parecía que se había roto la clavícula, pero parece que quedará en mucho menos.

Preocupación por ambos bandos. Por el lado de los campeones de la NFC es el ataque el que no carbura, y que Russell Wilson no acaba de encontrar a Jimmy Graham. En los Seahawks, no obstante, pueden estar satisfechos con Tyler Lockett, pues el rookie consiguió una nueva anotación de retorno; su explosividad, habilidad y velocidad es remarcable. Por el lado de los de San Diego, es el juego terrestre, clave en todo su entramado, el que sufre con un Melvin Gordon que, de momento, está decepcionando.

Es algo parecido a ver una película de catástrofes el observar a la OL de los Saint Louis Rams: tarde o temprano sabes que todo se va a romper. Puede que acaben besando a la chica, pero que se va a romper todo no es una cuestión condicional, sino una mera cuestión de tiempo. Teniendo eso en cuenta, Nick Foles hasta salió airoso del envite. Claro que la defensa de los Colts se ha ido encargando, durante toda la pretemporada, de hacer ver mejor a ataques mediocres.

Todos sabemos que el sistema de Gary Kubiak no es que encaje con el estilo de juego histórico de Peyton Manning y que eso sería difícil de ajustar. Y, efectivamente, la pretemporada ha mostrado eso de forma abundante. El legendario QB pareció incomodo no pocas veces. Más aún si tenemos en cuenta una protección deficiente que vio el emerger de NaVorro Bowman en el pocket para dos fantásticos sacks en el primer cuarto. Colin Kaepernick, sin embargo, está lejos de dar esperanzas a la deprimida afición Niner en un 2015 tan complicado para ellos.

Pocas bromas quiere Sean Payton con su equipo, y por eso apenas ha puesto a los titulares sobre el campo en esta pretemporada. En este partido, de hecho, sólo un drive. Y dejando claro que la tendencia natural del equipo a pasar siempre y en todo lugar se va a ver atemperada este año. Por el lado de los Texans, un mucho más cómodo y confiado Brian Hoyer, tras haber ganado la titularidad, tuvo una bonita tarde football buscando a DeAndre Hopkins.

Noche para los front seven. Ambas defensas dominaron a las OLs rivales y pusieron a los QBs en situaciones comprometidas las más de las veces. De entre todos ellos relució Khalil Mack, convertido ya en una de las mayores atracciones de la NFL y un serio candidato a jugador defensivo del año, J.J. Watt me perdone.