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Los Kansas City Royals dieron demasiado por Johnny Cueto

Hace ya varias semanas que el periodo donde los traspasos entre equipos de la MLB se cerró, y salvo casos excepcionales de waivers (exenciones), las plantillas quedarían inmutables hasta el final de la presente temporada. Como año a año pasa, hay equipos que se convierten en compradores, y equipos que se convierten en vendedores. Por ejemplo, Toronto fue comprador debido a que sus aspiraciones por conseguir las Series Mundiales, o en su defecto, el llegar lejos en playoffs, crecían considerablemente. 

Otros, sin embargo, fueron vendedores. Equipos que debían fortalecer su sistema de Ligas Menores y, por qué no, ahorrarse cierto dinero que luego siempre viene bien. Detroit, por ejemplo. 

Pero me quiero centrar en el caso de los Reales de Kansas City, el subcampeón de la MLB la temporada pasada. Posiblemente estén en una de sus mejores temporadas a lo largo de su historia, o al menos en los últimos lustros. Desde 1985 no ganan unas Series Mundiales, que además fue su última aparición hasta el pasado octubre. Sin embargo, este año el Manager de la franquicia, Ned Yost, ha querido dar un paso hacia delante y querer poner el nombre de Reales en lo más alto.

A finales de junio, el equipo como organización deportiva sufrió una desmantelación al completo. Sobretodo al tema de jugadores jóvenes. Uno de los agentes libres más deseados por toda la liga, el lanzador derecho dominicano Johnny Cueto, firmó por la franquicia a cambio de sus tres mejores promesas de Ligas Menores; Brandon Finnegan, John Lamb, y Cody Reed. Sin embargo, el gran problema de este traspaso es que Johnny Cueto tiene un salario anual de 10 millones de dólares en un contrato que termina a la finalización de la presente campaña. ¿Y si Johnny Cueto no renueva? Habrás perdido tus tres mejores prospectos por un alquiler de un jugador por 2 meses. ¿Es eso rentable?. Si ganas las Series Mundiales, por supuesto, pero, ¿alguien te puede asegurar eso?. Nadie. Y más en la pelota, una lotería. 

Supongamos que Johnny Cueto ayuda a los Royals, que en principio es el favorito de la Liga Americana, a llegar a la Serie Mundial, y a ganarla. Por supuesto que en este caso Ned Yost debe ser elegido General Manger del año. ¿Y si no?. El equipo perdió a sus 3 mejores promesas por nada. 

Y algo parecido le ocurrió la temporada pasada a Oakland Athletics. Primera mitad de temporada para enmarcar. Pocas veces había visto un equipo tan entregado, tan sólido, con la sensación de ser imparables. Yoenis Céspedes, y Josh Donaldson encabezaban un ataque sin precedentes. Y después en la loma se encontraban Sonny Gray, Jesse Chavez, Jeff Samardzija, y Scott Kazmir entre otros. Un equipazo. Sin embargo, Bob Melvin traspasó a Yoenis Céspedes a Boston a cambio del lanzador Jon Lester, quien a finales de temporada también acababa contrato. Fue una sorpresa porque Billy Bean contaba con la mejor rotación de lanzadores de la MLB, pero con una ofensiva incapaz de levantar partidos. Angels les comió la tostada y el equipo de los elefantes blancos se quedó fuera de playoffs de manera directa, y posteriormente eliminados. Jon Lester se fue a los Cachorros de Chicago y Jeff Samardzija a los hermanos de Chicago, los Medias Blancas. Un objetivo fallido, y un solar de organización que se ha visto reflejada con la horrible temporada realizada.

¿Merece la pena dar el todo por el todo? Personalmente digo que no. Hay normas estrictas en el béisbol. No desembolsar mucho dinero en el relevo, y mantener una rica granja de promesas son las más importantes para dar equilibrio y calidad a una franquicia que quieres que sea ganadora.

Un equipo no se hace en poco tiempo, y los ejemplos son muy claros como San Diego o Miami. Un equipo necesita maduración, tener jugadores jóvenes y talentosos, además de símbolos y leyendas de la entidad en la propia organización que puedan hacer que estos prospectos adopten ciertos valores que en un principio los más jóvenes carecen. Si Johnny Cueto en Kansas City, al igual que David Price con Toronto, no renovara dentro de una temporada (lo cual es un tipo de ‘alquiler’ más longevo), serían movimientos fallidos y arriesgados si no se consigue ningún título o quedarse muy cerca. 

Y por ello creo que el mejor ejemplo es Astros. Un equipo que a base de esfuerzo, malos resultados, mucha paciencia y una pizca de suerte (algo indispensable a la hora de crear un imperio) es uno de los equipos más potentes y con menos presupuesto disponible en las Grandes Ligas. 

Por ello, reitero que no es recomendable dar el todo por el todo. Que nada, y menos en la pelota, se crea en un abrir y cerrar de ojos.