Julius Yego, primer keniano campeón mundial de jabalina
En el tercer intento de la final, Yego lanzó el tiro de su vida al enviar el venablo a 92.72 metros. Ihab Abdelrahman El Sayed, egipcio, plata. Pitkamaki, finlandés, bronce.
El mismo día en el que la IAAF anunció las suspensiones provisionales de las corredoras kenianas Koki Manunga y Joyce Zakary, por sendos controles positivos, el 'nandi' Julius Kiplagat Yego consoló al país africano con el primer oro mundialista de todo su historia en jabalina. En el tercer intento de la final, Yego (26 años, 1.75 de altura, 85 kilogramos) lanzó el tiro de su vida al enviar el venablo a 92.72 metros.
En este 2015, Yego ha mejorado su marca personal (con récords añadidos de Kenia y de África) nada menos que por siete metros y 32 centímetros. Ahora venía de lanzar unos polémicos 91.39 en Birmingham, un tiro que estuvo a punto de ser anulado por el ángulo. Los 85.40 metros, la mejor marca de Yego hasta 2015, le habían valido para ser cuarto en el Mundial de 2013, en Moscú. En 2014, Yego (de la etnia 'nandi', la de varios de los mejores fondistas del Rift) también fue el primer campeón keniano en jabalina en la historia de los Juegos de la Commonwealth: fue en Glasgow y con un tiro de 83.87, distancia muy alejada de la que ahora ha conseguido en el National Stadium de Pekín.
El egipcio Ihab Abdelrahman El Sayed embolsó la plata con sus 88.99 metros del segundo intento. El bronce quedó para el finlandés Tero Pitkamaki, en 87.64. Precisamente, una estancia de varios meses en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Jabalina de Kuorlane, en Finlandia, proporcionó a Yego, la gran sorpresa 'nandi', su actual técnico y el primer gran salto de calidad, antes de los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012. De ahí, Yego regresó con su actual entrenador, el finlandés Petteri Pironen. Y de ahí... a hacer historia con los 92.72 metros de Pekín.