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HOUSTON TEXANS

Los Houston Texans nombran QB titular a Brian Hoyer

Una de las dos batallas de quaterbacks que aún quedaban por decidirse en la NFL acaba con la Triste Historia de Ryan Mallett en el Mundo del Football.

Brian Hoyer, QB titular de los Houston Texans.
Scott HalleranGetty Images/AFP

Los Houston Texans han nombrado a Brian Hoyer su quaterback titular para esta temporada, según ha informado Ian Rapoport de la NFL Network. Hoyer estaba en disputa por el puesto con Ryan Mallett y Bill O'Brien, entrenador de los Texans, ha acabado decidiéndose por la opción que parecía más clara desde un principio.

Quedaban, hasta ahora, dos equipos en la liga sin decidir su QB titular para el año. Uno eran los Texans y el otro los Buffalo Bills. Estos últimos mantienen abierta la batalla, aunque Tyrod Taylor parece ir en cabeza. O'Brien había asegurado que se tomaría todo el tiempo posible antes de nombrar a uno de los dos, pero tras lo visto en los dos primeros partidos de pretemporada ha optado por afianzar a su preferido.

No será por lo visto de ambos en los encuentros, desde luego, pues ambos estuvieron a un nivel mediocre. Pero lo que ha sucedido en los entrenamientos es otro cantar. El entrenador de los Texans habrá apreciado que con Hoyer sus opciones son más. No sólo porque ha sido titular ya en esta liga y ha cumplido tres decenas de partidos en la NFL, sino que sus características, una mayor movilidad y agilidad aunque un peor brazo, le convienen más aun equipo que, de esto no hay duda, va a sufrir para mover las cadenas en cualquiera de los casos. Siendo así, mejor alguien más fiable en el juego corto, en todas sus facetas, que un pasador profundo de corte clásico.

Cualquier decisión sobre los QBs titulares de la NFL tiene interés para los aficionados. Siempre. Pero no he traído esta historia sólo para hablar de los Texans, sino que me sirve de excusa para hablar de La Triste Aventura de Ryan Mallett en el Mundo del Football.

La Triste Aventura de Ryan Mallett en el Mundo del Football

Ryan Mallett, exigiendo un final más digno a su Triste Aventura en el Mundo del Football.
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Ryan Mallett, exigiendo un final más digno a su Triste Aventura en el Mundo del Football.Bob LeveyGetty Images/AFP

La Triste Aventura de Ryan Mallett en el Mundo del Football comienza en un instituto de Texarkana (Texas) donde se convirtió en uno de los grandes muchachos a seguir por las grandes universidades. En ese estado no es ninguna broma ser el mejor QB, y en páginas especializadas como rivals.com se le consideró un cinco estrellas, el segundo mejor QB del país y el cuarto jugador general en el ranking. Con ofertas de todas las grandes casas del football universitario eligió irse a jugar a Michigan en lo que fue su primer gran error en este mundillo.

Sí, porque Michigan, cuando él llegó en el 2007 era un equipo chapado a la antigua bajo el entrenador Lloyd Carr. Correr mucho, líneas formadas por mamuts, frío, dureza y football agradecido para un QB que, desde el principio se vio, tenía un brazo especial. Un brazo que, a la vez, se convirtió en su gran aliado y en su gran tumba, porque tanta potencia tenía como poco refinamiento recibió el resto de su juego que no tenía que ver con el pase profundo.

Sin embargo, sólo un año después de su llegada, los Wolverines de Michigan ponían fin a la gloriosa era de Lloyd Carr y fichaban al sabor de moda en aquel entonces: Rich Rodríguez y la muy excitante spread option offense. ¿Qué pinta un gato de escayola, un mastuerzo casi inmóvil en el pocket que vive de su brazo, en un sistema de este estilo? Pues nada, por supuesto, así que RichRod escuchó que Mallett, la gran esperanza blanca de los Wolverines para volver a ser grandes, pedía el transfer a Arkansas y se lo concedió gustoso.

Se pasó el año 2008 sentado, como es preceptivo en la NCAA ante un cambio de equipo, pero en 2009 y 2010 demostró ser un tipo especial. De nuevo volvía a aparecer aquella gran promesa tejana. 8.385 yardas y 69 touch downs después, sin sumar todo lo que su alocado cuerpo de receptores dejó caer al suelo, se había convertido en un buen proyecto de jugador NFL. No la gran estrella que se sospechaba, pero sí lo suficiente como para que los New England Patriots le eligiesen en tercera ronda del draft.

De nuevo, mala suerte. Porque ahí sólo te queda esperar a que Tom Brady se lesione o ser testigo de muchos partidos desde la banda. Tres años estuvo casi sin jugar hasta que le traspasaron a los Texans en el 2014. Su valor había caído, de tercera a séptima ronda, que es lo que pagaron por él los de Houston.

Allí, en su estado natal, vio como Ryan Fitzpatrick le ganaba la partida como QB titular en la pasada pretemporada. Pudo jugar cuando este se lesiono pero, más tristeza, dos jornadas después el caía también y ponía fin a su temporada.

Este año podría haber sido la de su verdadera oportunidad en esta liga. La marcha de Fitzpatrick sirvió para que el equipo fichase a Brian Hoyer pero, visto como acabó el periplo de este en los Cleveland Browns, pudo ver un rayo de esperanza en su futuro: era una batalla que podía, al menos, pelear.

Puede que Hoyer se lesione, o que juegue muy mal y Mallett tenga una nueva oportunidad, y que la aproveche de manera inimaginable a día de hoy convirtiéndose en un titular sólido en el equipo, pero lo cierto es que la decisión de hoy de Bill O'Brien suena a final de camino para Ryan y su Triste Aventura en el Mundo del Football. De una de las mayores promesas de este deporte a ser vencido, en años consecutivos, por Ryan Fitzpatrick y Brian Hoyer en la pretemporada. Si no es el fin, se parece mucho.