Las júniors logran un meritorio subcampeonato del mundo

Estados Unidos fue otra vez el verdugo de la Selección femenina de waterpolo. En esta ocasión, en categoría júnior. Las españolas perdieron la final del Mundial que se ha celebrado esta semana en Volos (Grecia), aunque siguen confirmándose como el segundo mejor país del mundo después de la potencia americana. El equipo que entrena Xavi Pérez ha realizado un extraordinario torneo, con jugadoras que ya estuvieron en la Selección absoluta en Kazán, como Paula Leitón o Judit Forca, y demuestran con esta medalla de plata que hay futuro en un deporte que lleva cuatro años en la cima. 

El partido se decantó a partir del segundo cuarto, después de un igualado y emocionante primer parcial. En esta edición, a modo de experimento con vistas a un cambio de reglamento para los Juegos de Toquio, en 2020, participan seis jugadoras por equipo y no siete como de costumbre. Eso provoca un partido con más espacios en ataque y más goles. Y así fue el comienzo, un intercambio de golpes. Leitón adelantó a España con un precioso reverso desde la posición de boya (1-0), pero EEUU le dio la vuelta al marcador (1-2). España aprovechaba las superioridades para mantener el pulso y dos tantos de Cordobés la volvieron a poner por delante (3-2). Ortiz, a falta de escasos segundos para el final, puso el 4-4 definitivo. 

Pero los caminos del gol se ofuscaron en el segundo parcial. No pudo encontrar liberada a su boya la Selección de Pérez, que no dispuso tampoco de lanzamientos cómodos. Judit Forca, muy marcada, no logró soltar el látigo y solo Irene González anotó en este parcial (5-7). La ventaja americana comenzaba a ser importante tras el descanso. Gracias a sus vaselinas y a su preciso lanzamiento exterior, con un alto porcentaje de acierto, convirtieron la victoria en una quimera para España. Solo Leitón y Forca (de penalti) consiguieron marcar en otro parcial de dominio estadounidense (7-11). 

Pese a que el encuentro estaba decidido (levantarle cuatro goles a Estados Unidos en un cuarto es una utopía), la Selección de Pérez no le perdió la cara al partido. Empezó a meter más balones a la boya. Bea Gómez, en dos ocasiones, e Irene González colocaron el 10-13 afalta de tres minutos. Pero Estados Unidos no se amedrentó y se llevó su cuarto título mundial. España, que alcanzaba su tercera final seguida, se consolida como el tercer país más galardonado en este Mundial júnior, con un oro, dos platas y un bronce. Una buena noticia que consolida al waterpolo femenino español en la élite los próximos, al menos, diez años.