El desconocido Mike Fiers hace historia con su no-hitter

Una de las cosas tremendamente interesantes que nos aporta la Major League Baseball durante el transcurso de su temporada es la posibilidad de ver siempre algo llamativo, un aspecto con el que no contábamos al principio de la jornada pero que, sin embargo, termina convirtiéndose en la noticia de la misma.

Esto es lo que ha ocurrido esta pasada madrugada con el no-hitter de Mike Fiers de los Houston Astros. En un día en el que podíamos estar hablando de otra brillante actuación en el montículo a cargo de Chris Sale con sus 14 strikeouts ante los Mariners, de la extraordinaria evolución de Madison Bumgarner con su quinto home run de la campaña amén de su decimoquinto triunfo del año, del dominio aplastante de David Price contra los Angels que les hace situarse un poco más cerca de los Yankees en la División Este de la Liga Americana o de la brillante actuación del cubano Yoenis Céspedes con sus tres home runs en las Rocosas. Todo esto ha quedado en un segundo plano por culpa de un desconocido como es Mike Fiers.

Elegido en la vigesimosegunda ronda del draft del 2009 por los Milwaukee Brewers (675 jugadores fueron por delante de él aquel año), Fiers fue avanzando a lo largo de los años en las categorías inferiores de los de Wisconsin para debutar en 2011.

No obstante, la titularidad indiscutible no ha terminado de llegar por diversos motivos en Milwaukee. Armado con una recta que apenas llega a las 90 millas por hora, sus otros lanzamientos, especialmente la curva, han sido capitales para lograr en su carrera más de un strikeout por entrada lanzada (374 en 362 entradas y dos tercios).

No siendo más allá de un pitcher número tres o cuatro en una rotación media, Fiers fue el “otro tipo” que fue traspasado junto a Carlos Gómez en el traspaso entre Houston Astros y Milwaukee Brewers el pasado 30 de julio, una operación que reforzaba muy bien el ataque y la defensa de los texanos mientras que al mismo tiempo les daba un activo más en su rotación (Fiers) que podría aligerar la carga de trabajo de un equipo encuadrado en la lucha por los playoffs.

En una época en la que gente como David Price, Cole Hamels, Johnny Cueto, Scott Kazmir, Troy Tulowitzki, Ben Zobrist o Yoenis Céspedes han cambiado de aires, ha sido alguien perteneciente a la “clase media” el que ha alcanzado el protagonismo en una jornada no escasa de titulares.

A lo largo de los extenuantes 134 lanzamientos que tuvo que realizar, Fiers alcanzaba la inmortalidad al dejar a cero el casillero de hits de unos Dodgers que ya notan el aliento de los Giants y acerca la posibilidad de tener que disputarla wild card.

Se trataba del segundo no-hitter de la competición en sólo nueve días tras el conseguido por Hisashi Iwakuma de los Mariners y era el primer partido completado en toda la carrera de Fiers, cumpliendo un sueño de la infancia como declararía tras la finalización del partido.

Muy emotivo resultó también el recuerdo de su madre fallecida por parte del pitcher de Houston Astros, afirmando que ella le había estado viendo y que ella al igual que el resto de su familia, son lo que le anima a seguir adelante.

Este maravilloso deporte tiene aspectos curiosos. Leyendas absolutas de este deporte como Greg Maddux, Pedro Martínez, Roger Clemens, Tom Glavine, Steve Carlton, John Smoltz, Lefty Grove o Grover Cleveland Alexander nunca llegaron a lanzar, por un motivo u otro, un no-hitter. Mike Fiers sí.

Sin duda alguna y parafraseando a Paulo Coelho, “los dioses (del béisbol) juegan a los dados, y no preguntan si queremos participar en el juego”.