La pretemporada ofrece sorpresas de vez en cuando

La pretemporada ya inició y con ella comienzan las escasas oportunidades para varios jugadores que, anónimamente, buscan quedarse con un lugar que les permita cumplir el sueño de jugar en la NFL.

Y esa oportunidad puede darse de varias formas, desde las más inesperadas y espectaculares, como en el caso del ex corredor Terrell Davis, hasta la más desafortunada, como fue en el caso de Kurt Warner.

En este “Jueves Retro” precisamente recordamos a Warner y cómo su sueño de llegar a la NFL se cristalizó, aunque no en una situación ideal, pues ésta se presentó mediante una lesión.

Es precisamente ese el riesgo que los equipos y sus jugadores estrella corren cada año en los campos de entrenamiento y pretemporada, sin embargo, pero la crisis de unos significan oportunidades para otros.

Así sucedió con Warner, quien luego de un primer intento fallido de iniciar su carrera en la NFL con Green Bay en 1994, no recibió una oportunidad más en la Liga y eso lo llevó a trabajar como empacador de productos en una farmacia ese año.

Esa fue la época más complicada en lo personal y profesional para Warner, quien en un ejemplo de determinación, no cejó en su empeño de jugar y en 1995 firmó con los Barnstomers de Iowa de la Liga de Futbol Americano Arena.

Ahí, Warner comenzó a mostrar madera para jugar al más alto nivel, como lo demuestran dos apariciones en la final de la liga.

La llamada de la NFL llegó en 1998. Los Carneros de San Luis lo enviaron a la ahora extinta NFL Europa para desarrollarlo y Warner así lo hizo, lo que simplemente lo colocó en posición de esperar la oportunidad al quedarse con el equipo como quarterback de tercer equipo.

En 1999, Warner cambió el número en su jersey. De usar el 10 se puso el 13, que terminó por ser el de la suerte para él, mas no para Trent Green, quien era el pasador titular de los Carneros.

El 28 de agosto de 1998, en la tercera semana de la pretemporada, los Carneros jugaron en casa, en el entonces Trans World Dome, ante San Diego y Green sufrió una lesión en la rodilla que lo dejó fuera para toda la campaña.

Warner entró a escena y el resto es historia, pero una de devoción total que lo llevó a levantarse de nueva cuenta cuando un tipo llamado Eli Manning lo hizo a un lado para quedarse con el puesto de quarterback titular en los Gigantes en 2004.

A los 33 años, el retiro no pasó por su mente y tomó la oportunidad que le dieron los Cardenales de Arizona, que vieron recompensada su confianza con su primera aparición en el Súper Tazón en la edición XLIII y en la que se quedaron a segundos de ganar el Trofeo Vince Lombardi.

La pretemporada suele ser una época complicada para los aficionados ansiosos de ver a sus equipos competir en duelos que sì cuentan, pero de vez en cuando regala momentos y protagonistas inolvidables, figuras que salieron del anonimato para asegurar un lugar en la inmortalidad.

Ese honor le llegará más temprano que tarde a Warner, quien sabe que la determinación y la paciencia ofrecen grandes recompensas.

EL LEGADO WARNER

Un vistazo a la carrera de Kurt Warner, cuya carrera prácticamente inició a los 28 años, edad en la que varios jugadores ya están establecidos como figuras.

KURT WARNER

Equipos: San Luis (1998-2003); N.Y. Gigantes (2004); Arizona (2005-09)

Fecha de Nac.: 22 de junio de 1971

Universidad: Northern Iowa

Palmarés

- Firmó como novato agente libre con Green Bay en 1994, pero fue cortado en la pretemporada.

- Llevó a San Luis a dos apariciones en el Súper Tazón y ganó la primera en la edición XXXIV.

- Fue nombrado el Jugador Más Valioso del Súper Tazón XXXIV.

- Fue nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL en las campañas de 1999 y 2000.

- Fue seleccionado cuatro veces al Tazón de los Profesionales.

- Es miembro del Salón de la Fama de la Liga de Futbol Americano Arena.