Así son las tripas de los Seahawks
Origen del nombre
(Por Raúl Cancio) ¿Quién tiene la mejor afición de la NFL? Muchos sostienen que los Seahawks gracias a los ruidosos fans de Seattle, el número 12. Pues bien, si es por el grado de participación e implicación en las decisiones de la franquicia, no cabe duda. Nada menos que 20.365 sugerencias con 1.742 diferentes nombres se enviaron a Carillon Point, eligiendo al final el halcón marino, águila pescadora o halieto, como es conocida esta ave rapaz, para designar al equipo de moda en los últimos años.
Propietario: Paul Allen *****
Paul Allen salvó a los Seahawks a mitad de los 90. El cofundador de Microsoft compró la franquicia cuando estaba en juego su continuidad en Seattle. Después se comprometió con el proyecto de un nuevo estadio y dotó de renovada vida al equipo y su afición. Desde entonces ha jugado tres Super Bowls, ganando una, y se ha convertido en uno de los equipos envidiados por todo el resto de la NFL. Muy pocos peros se pueden poner a su gestión y a la forma de llevar este negocio.
Manager general: John Schneider *****
Schneider puede ser considerado, ahora mismo, como el mejor general manager de la NFL. Lo es porque ha conseguido una serie de estrellas en rondas bajas del draft que le ha permitido construir una plantilla legendaria a precio de risa. Eso se acabará en breve, y habrá de demostrar gran capacidad para gestionarlo, pero lo conseguido hasta ahora es impresionante. Se hizo con el puesto en el año 2010 y ha metido a su equipo en la Super Bowl dos veces.
Head coach: Pete Carroll ****
El siempre sonriente, siempre hiperactivo, Pete Carroll abandonó USC (NCAA) cuando una pléyade de sanciones amenazaba su futuro y cogió un equipo que no prometía gran cosa como eran los Seahawks. Debe de ser una de las decisiones más acertadas de la historia reciente del fútbol americano. Su equipo juega como es él: agresivo, con actitud muy positiva, con una confianza por las nubes. Esta por ver como le afecta, personalmente, el haber perdido la Super Bowl el año pasado en una decisión personal, como fue pasar en vez de correr a las puertas de la end zone. Es uno de esos instantes que definen una carrera y hacen cambiar formas de pensar.
ESTADIO: CenturyLink Filed, un Boing es más silencioso *****
(Por José Villelabeitia) Cuando Seattle decidió construir un nuevo estadio, el propietario del equipo, Paul Allen, tuvo muy clara la necesidad de la perfecta sincronía entre afición y equipo, todo además integrado con el Skyline de la ciudad. Pasados unos años ambos objetivos se han conseguido. El Century Link Field está especialmente diseñado para que el público haga la vida infernal al equipo visitante y muy pocos estadios pueden presumir de las vistas a la ciudad que ofrecen los fondos. El estadio fue pionero con las nuevas superficies, el Turf Field, que acabaría desterrando a la denostada moqueta del AstroTurf.
AFICIÓN: A las maduras ¿qué pasará con las duras? *****
(Por José Villelabeitia) El traslado al Century Link Field ha transformado por completo a la afición hasta el punto de que se le considera el jugador número 12 por la enorme implicación que tiene en los partidos. Antes de los partidos una celebridad local sube la bandera número 12 al punto mas alto del campo. Han batido varios veces el récord de decibelios y es el estadio donde mas salidas falsas comete el rival. La afición de Seattle, como la de todos los equipos que por algún motivo se ponen de moda, genera una incertidumbre ¿Qué sucederá cuando el equipo deje de ganar? Las buenas aficiones son las que llenan el campo cuando se gana, pero sobre todo cuando se pierde y llegan las vacas flacas.
CHEERLEADERS: Las gaviotas del mar ****
(Por José Villelabeitia) Las cheerleaders de los Seahawks son parte del equipo desde el aterrizaje de la franquicia en la liga en 1976. Se denominan como las “Sea Gals”, un juego de palabras con “Seagulls”, gaviotas. Han sufrido una transformación paralela a la de la afición y han pasado en los rankings de ser de las menos conocidas a gozar de una tremenda popularidad en muy poco tiempo por la espectacularidad de sus bailes.