Así es el ataque de los Seahawks
Coordinador ofensivo: Darrell Bevell ***
Esta temporada es un gran desafío para Bevell. Hasta ahora se ha caracterizado por apostar por un juego de carrera contumaz y por dejar libertad a Rusell Wilson para improvisar en jugadas rotas. Con la llegada de Jimmy Graham al equipo los esquemas, por fuerza, han de cambiar, pues es un tight end de recepciones con poco peso en el juego de carrera.
Estrella ofensiva: Russell Wilson
Tras firmar un contratro que le convierte en uno de los mejores pagados de la NFL, Wilson afronta una temporada con más responsabilidad aún. El fichaje de Jimmy Graham le ayudará.
Quaterbacks ***
Russell Wilson es el líder del ataque de Seattle. En tan sólo tres años se ha convertido en una de las voces más respetadas dentro de un vestuario plagado de estrellas. No está nada mal para un ex tercera ronda. Pero Wilson es mucho más que eso. Dentro del campo muestra siempre un saber estar más propio de un veterano y es una amenaza constante para romper un partido igualado con uno de sus pases o carreras marca de la casa. Tras estampar su firma en el nuevo contrato que le una a la franquicia por los próximos años, el futuro es completamente suyo. Detrás de Wilson, Seattle no tiene nada de garantías. Con seguridad los Seahawks ficharán a un jugador contrastado (¿Tarvaris Jackson?) para aguantar la tablilla en la banda.
Línea ofensiva **
En la línea de ataque Seattle ha dado un paso atrás con respecto a la pasada temporada. Su mejor jugador, Max Unger, tuvo que ser sacrificado para que el traspaso por Jimmy Graham fuese posible. Otro titular, James Carpenter, se perdió en la agencia libre cuando firmó un jugoso contrato con los New York Jets. Sus sustitutos son, en principio, dos hombres con muy poca proyección de futuro en la liga, Alvin Bailey y Lemuel Jeanpierre. Seattle seleccionó dos líneas de ataque interiores en el draft (Mark Glowinski y Kristjan Sokoli) y seguro que esperan que al menos uno de ellos se convierta en titular a corto plazo. Ahora mismo, Russell Okung es el único jugador de calidad contrastada en este grupo. La buena noticia es que tanto Russell Wilson como Marshawn Lynch han demostrado sobradamente que pueden apañárselas para volver loca a la defensa rival incluso aunque no reciban demasiada ayuda por parte de “los gordos”.
Corredores *****
Una de las grandes noticias de la off-season fue la renovación de Marshawn Lynch por Seattle. Se había especulado incluso con su retirada pero al final “Beast Mode” seguirá produciendo espectaculares carreras y rompiendo placajes para los Seahawks. No es que lo necesiten mucho, pero sus reservas (tanto Robert Turbin como el poco probado Christine Michael) ofrecen casi siempre un muy buen rendimiento cuando su contribución es necesaria.
Receptores **
Seattle viene siendo durante los últimos años uno de los equipos menos lanzadores de toda la NFL. En la era de los fuegos artificiales producidos por el juego de pase, los Seahawks se han “contentado” con dominar la liga a base de carreras y defensa, la fórmula más vieja de la liga. Eso ha hecho que sus wide receivers no tengan tanto reconocimiento como podrían en otros equipos (caso de Golden Tate en Detroit). Tanto Doug Baldwin como Jermaine Kearse están ahí cuando Wilson les necesita y no producen más por mera cuestión de números. La gran adición a este grupo es la del novato Tyler Lockett. Pete Carroll y el general manager John Schneider tienen tanta fe en él que cedieron tres rondas del draft para poder hacerse con sus servicios. Su velocidad y agilidad dotarán al cuerpo de receptores de una amenaza desde el slot que no tuvo el año pasado. De entrada, parece que Wilson tendrá más y mejores armas que el año pasado.
Tight ends *****
El gran cambio de los Seahawks para la nueva temporada viene de la mano de su nuevo tight end estrella. Jimmy Graham fue, en su etapa con los Saints, parte del enemigo, pero ahora puede ser un gran aliado para Wilson. Su mayor contribución en principio será en la zona roja, donde Seattle ha tenido dificultades para generar touchdowns vía aérea. Graham no recibirá tantos balones como en New Orleans pero su efecto en el juego del equipo será igual de importante.