Así fue el Vikings-Steelers que dio inicio a la pretemporada

La gran estrella en ataque de los Vikings, Adrian Peterson, protagonista de uno de los culebrones del verano por su intentona frustrada de salir del equipo, no jugó ni un solo minuto, aunque sí que estuvo vestido en el banquillo. Los aficionados tuvieron que conformarse con que les firmara autógrafos.

MyCole Pruitt fue el autor del primer touchdown del partido, después de una recepción de 34 yardas en el segundo cuarto.

El partido en sí no tuvo demasiada historia. Una de las jugadas más espectaculares fue este retorno de 62 yardas de Stefon Diggs después de un punt, que propiciaría el segundo touchdown de los Vikings.

Este segundo touchdown vendría de una carrera de una yarda de Joe Banyard.

Los Steelers no estuvieron nada finos en ataque y tan solo lograron convertir un field goal. En la foto, el running back Cameron Stingily es placado sin piedad.

Como ya he dicho antes, ambos equipos estuvieron plagados de suplentes. Landry Jones, el tercer quarterback de los Steelers, fue el que llevó las riendas del ataque en el equipo de Pittsburgh. Su homólogo en los Vikings fue Mike Kafka.

En esta imagen, el strong safety de los Vikings Andrew Sendejo (34) salta sobre un receptor steeler para intentar interceptar el balón. Pese a lo espectacular de la foto, el partido no dio para mucho más y acabó con un pobre 14-3 para los de Minnesota.

El mejor momento del fin de semana, o al menos el más emotivo, se dio el sábado cuando Sydney Seau, la hija del desaparecido Junior, hizo el discurso de entrada de su padre en el Salón de la Fama. Sydney, en la foto con sus hermanos junto al busto de su padre, agradeció a todos los equipos y los fans, y por supuesto a los Chargers, la carrera de su padre. Dijo que para él eran todo y que no habría llegado tan lejos sin su apoyo. Recordó que Seau era el primer polinesio que entraba en el Hall of Fame, pero que habría muchos más. Su discurso acabó con un emotivo "papá, te quiero y te echo de menos. ¡Felicidades! Lo conseguiste".

El resto de los nuevos miembros del Hall of Fame también dieron emotivos discursos de ingreso. Ron Wolf dijo que en su tiempo "había una amenaza para los jugadores que era ser traspasado a los Packers. Trabajamos duro para eliminar ese estigma. De repente, los jugadores querían venir a jugar a la catedral del football, Lambeau Field". Tim Brown destacó una anécdota sobre su regreso a casa después de ganar el Heisman y ser Pro Bowler en su año rookie, y ser humilde después de eso, seguir siendo Timmy. Jerome Bettis recordó a su padre y le agradeció el premio, ya que según el corredor fue gracias a él que lo había conseguido. Bill Polian recordó su paso por los Bills y se acordó especialmente del entrenador Marv Levy. Will Shields le dedicó el honor a uno de sus primeros entrenadores, el señor Ortiz. Fran Tarkenton habló en nombre de Mick Tingelhoff, destacando que había tardado 37 años en llegar a eset momento y recordando a sus compañeros de equipo y a su entrenador Bud Grant (también en el Salón de la Fama), a los fans e incluso a los aficionados de los Steelers que les derrotaron en la Super Bowl. Charles Haley habló de su lucha contra su trastorno bipolar y dijo tomar sus medicinas y querer servir de ejemplo para que la gente que la sufre haga lo mismo.