Hall of Fame: Steelers y Vikings inauguran la pretemporada NFL

El Hall of Fame de la NFL empieza su gran fin de semana Si hay algo que los deportes norteamericanos cuidan y miman hasta la saciedad es su historia, su legado y sus mitos que son reconocidos y atesorados en el Hall of Fame, sea cual sea la disciplina deportiva de la que estemos hablando.

Si hace menos de quince días, la MLB recordaba a la promoción 2015, este fin de semana le toca el turno a la NFL, cuya sede en Canton, Ohio, verá como los recién llegados se ponen la chaqueta dorada y son agasajados como se merecen por su trayectoria en la National Football League.

Ocho personas alcanzarán la inmortalidad tras esta jornada y suman ya un total de 295 en el Hall of Fame. Los recién llegados son: Jerome Bettis, Tim Brown, Charles Haley, Tim Brown, Bill Polian, Junior Seau, Will Shields, Mick Tingelhoff y Ron Wolf.

Bettis se retiró de la NFL tras trece años y alcanzar la quinta cifra más alta con 13.662 yardas de carrera. Seis veces elegido para la Pro Bowl, acabó con más de 100 yardas en 61 partidos en su carrera con Los Ángeles/St. Louis Rams y Pittsburgh Steelers.

Brown actuó en dieciséis temporadas con la franquicia de los Raiders, ya fuera en Los Ángeles o en Oakland y una última con Tampa Bay Buccaneers. Atrapó 1094 pases para 14.934 yardas y 100 touchdowns. También fue un especialista en los retornos de punt y kick off, con 4555 yardas y cuatro touchdowns.

Haley es el único jugador en ganar cinco Super Bowls, con 100.5 sacks en sus doce años de carrera entre San Francisco 49ers y Dallas Cowboys. Hasta en seis ocasiones logró figuras dobles en sacks en una campaña.

Polian fue el arquitecto que diseñó la trayectoria de los Buffalo Bills e Indianapolis Colts, que disputaron cinco finales entre ambas franquicias. Fue elegido ejecutivo del año por la prestigiosa publicación The Sporting News en seis ocasiones.

Seau disputó veinte campañas en la NFL y fue considerado uno de los mejores linebackers de la historia de la competición. Fue All-Pro en ocho ocasiones, disputó 12 Pro Bowls y fue el jugador defensivo del año en 1992.

Shields nunca se perdió una cita cuando más le necesitaban sus Kansas City Chiefs. Catorce años y 224 partidos en su carrera. Fue elegido en el equipo de la década de 2000-2010, All-Pro en tres ocasiones y disputó doce Pro Bowls consecutivas.

Tingelhoff no fue elegido en el draft pero fue fichado como agente libre por parte de los Minnesota Vikings. Se hizo con la titularidad en su primer año y no se perdió un encuentro en sus diecisiete años de carrera. Siete veces escogido en el equipo ideal de su liga y disputó seis Pro Bowls seguidas.

Wolf estuvo 23 años seguidos con los Raiders, de los que en sólo seis campañas no logró un récord positivo. Su impacto fue total con los Packers, haciéndoles ganadores de la Super Bowl. Se trata de una clase absolutamente legendaria.

Los seis jugadores (Bettis, Seau, Brown, Haley, Shields y Tingelhoff) que entran en Canon han acumulado un total de 50 selecciones para la Pro Bowl. Sólo la promoción de 2014 logró más, 55 entre todos ellos.

No obstante, no todo va a ser la coronación de los nuevos inquilinos de Canton. También estamos ansiosos por lo que va a ser el primer encuentro de toda la pretemporada, el choque finalizará el fin de semana mágico del Hall of Fame entre los Pittsburgh Steelers y Minnesota Vikings.

Será la primera oportunidad de ver snaps en vivo y en directo de estos dos equipos que son serios aspirantes a hacer algo importante a lo largo de la temporada 2015. Pittsburgh Steelers ha anunciado que gran parte de sus estrellas más rutilantes como son Ben Roethlisberger, Antonio Brown o James Harrison no van a saltar al terreno de juego, con lo que nos perderemos esa oportunidad inicial.

El equipo de Pennsylvania está muy concienciado respecto a la pretemporada y es que van a ser cinco los partidos que van a tener que disputar de cara a preparar el año. Mike Tomlin ha dejado muy claro que quiere ir paso a paso y no cargar a sus titulares.

Se tratará de una gran oportunidad de causar una buena impresión para los no titulares, como el quarterback suplente Landry Jones y veremos si podrá intervenir nuestro compatriota, Alejandro Villanueva. “El infortunio de un hombre es la oportunidad para otro”, ha declarado Tomlin, que espera que su equipo no cometa penalizaciones en su puesta de largo.

Por su parte, los Vikings han anunciado que Terry Bridgewater viajará con el resto del equipo a Canton, donde intervendrá en algún drive al igual que el resto de los titulares, sin precisar su técnico Mike Zimmer el tiempo que jugarán.

Será la primera oportunidad para ver en acción a Adrian Peterson después de estar ausente todo el año pasado por su sanción por malos tratos y ver en acción al legendario running back de los Vikings.

Y para redondear el encuentro, aquí tenemos la información que nos pasa nuestro compañero Javier Ruíz sobre el cuerpo arbitral que estará presente.

Este fin de semana vuelve la NFL, con el partido Pro Football Hall of Fame, que sirve de antesala a los partidos de exhibición de la pretemporada. Este año el encuentro se disputará en Canton, Ohio, entre los Pittsburgh Steelers y los Minnesota Vikings, lo que continua la tradición de invitar a un equipo AFC y otro NFC.

El referee asignado para dirigir este encuentro es Carl Cheffers, que contará con un equipo elegido para la ocasión, que no va a coincidir con el que tenga durante la temporada regular. De Carl Cheffers podemos destacar que fue el referee suplente en la última Super Bowl XLIX, no ha sido designado como titular en ninguna final hasta el momento.

Procede de la Conferencia College Pac-10, donde trabajó como árbitro 5 años hasta que en el 2000 fue contratado por la NFL, primero como side judge, hasta el 2008 que ascendió a referee.

No tiene problemas en parar el juego unos segundos para reunir a su equipo en el campo, pero una vez la decisión tomada, su comunicación es dinámica en la explicaciones de las faltas, suelen durar muy poco.

Su equipo se está caracterizando en estos últimos años por pitar muchas más faltas que la media de la liga, llevándose la peor parte las defensas. Por lo que sus encuentros tienen una media más alta de puntos que la media, y las ofensas más libertad de acción, lo que beneficia a las estadísticas de quarterbacks y receptores.