Previa de la temporada NFL-2015 Miami Dolphins
Una transfusión de Suh para terminar con la anemia
Los Dolphins tienen anemia. Y desde hace demasiado tiempo. Lo increíble es que para intentar curarse ficharan a un triste como Joe Philbin. Sangre de horchata para revitalizar un corazón congelado. Tres años de somnolencia unidos a un largo letargo que se remonta al siglo pasado. Porque eso han sido los Dolphins durante todo el siglo XXI. Como un bólido aerodinámico y con motor ronrroneante que volaría con carburante enriquecido pero se limita a transitar con triste diesel.
No es un problema de jugadores, y quizá tampoco de sistema, ni se le pueden seguir echando las culpas a las lesiones año tras año. Es anemia pura y dura. Nadie llega a Miami y rinde a su auténtico nivel. ¿El sol de Florida que amodorra? ¿Una afición igual de perezosa? ¿Un propietario que ni está ni deja estar?
Así que en Miami han tirado la casa por la ventana para hacerse una infusión de sangre de vampiro, han llenado el depósito de óxido nitroso y se han echado al monte fichando al tipo con la sangre más caliente de la NFL. Ahora, con Ndamukong Suh tan enloquecido como siempre, no hay vuelta de hoja: o los Dolphins empiezan a embestir con el corazón bombeando como una locomotora o definitivamente mueren de un infarto. Porque todos nos relamemos de gusto solo de pensar en las escabechinas que pueden montar Suh y Wake en los ataques rivales. Aunque tampoco hay que descartar que el tackle decida rememorar viejos tiempos y liarla en el vestuario como ya hizo hace dos años en Detroit, con lo que en Miami también salen ganado, porque Philbin saltaría automáticamente por los aires con toda su tristeza.
Mientras tanto, y a la chita callando, ha llegado el momento para Ryan Tannehill. Después de tres temporadas de buenos detalles y constante formación, debe demostrar que está preparado. Es algo que casi se ha convertido en un deseo. Queremos ver a Tannehill confirmar que puede ser un grande. Esta NFL necesita mitos y un tipo hecho a si mismo, y capaz de superar tantos obstáculos, no puede caerle mal a nadie. Pero, cuidado, un nuevo contrato con airbag, y la llegada de armas para el juego aéreo en draft y agencia libre, son la prueba de que en Miami tienen esta misma sensación, pero también de que le van a exigir que se erija inmediatamente en líder indiscutible del ataque.
Este año ya no valdrán las excusas. O Suh y Tannehill curan la anemia de los Dolphins, o nadie podrá impedir que se convierta definitivamente en una enfermedad crónica.
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TRES CLAVES DEL EQUIPO POR GONZALO ESTRADÉ
1 Después de tres temporadas en Miami sin conseguir record ganador en ninguna de ellas, a Joe Philbin se le está acabando el tiempo y el crédito. La franquicia ha realizado una gran inversión en la agencia libre para mejorar la plantilla y ahora todo depende de que el entrenador sepa dirigirlos hacia el único objetivo que puede salvar su trabajo: los playoffs.
2 Ryan Tannehill debe afrontar la temporada 2015 con mucha confianza. Ha firmado un nuevo contrato y el equipo le ha dado las llaves del ataque, fichando nuevos receptores con los que crear una nueva conexión. Ahora es el quarterback el que debe coger el toro por los cuernos, responder en el campo y demostrar que puede liderar este equipo hacia metas más altas..
3 Cuatro jugadores serán los cimientos de la defensa de los Dolphins: Cam Wake, Brent Grimes, Reshad Jones y el flamante fichaje Ndamukong Suh. Sobre ellos recaerá la responsabilidad de marcar diferencias y, además, ayudar a sus compañeros a elevar su rendimiento. Este grupo tienen los mimbres para ser una gran defensa pero necesita lo mejor de sus estrellas.