Así son las tripas de los Rams
Origen del nombre
(Por Raúl Cancio) En 1946, los Rams de Cleveland se trasladan a Los Angeles para convertirse en el primer equipo de la NFL en la costa oeste, abandonando la ciudad californiana en 1995 para asentarse en St. Louis. El primer head coach de aquellos Cleveland Rams fue Damon Wetzel, un enamorado del football que se practicaba en la Universidad de Fordham, institución que desde 1841 se ubica en pleno Bronx, siendo desde siempre conocidos como los Rams. El carnero más cosmopolita de la historia: NYC, Cleveland, Los Angeles y St Louis.
Propietario: Stan Kroenke ***
Kroenke es un empresaro con multitud de intereses deportivos, como es el ser también dueño de los Denver Nuggets de la NBA y el Arsenal de la Premier League. Como tal, es de los que guarda bajo llave los sentimientos y se guía por asuntos económicos en exclusiva. Está tratando de llevar a los Rams a Los Ángeles aún sin contar con el permiso explícito de la liga y sin atender a los planes que Saint Louis tenga para el equipo. No es de los que busca el cariño de sus aficionados, no.
Manager general: Les Snead ***
La carrera de Snead como general manager de los Rams, que comienza en 2012, ha de ser juzgada por haber vendido el número dos del draft de aquel mismo año a los Redskins por una miriada de elecciones que se han convertido en la estructura fundamental de este equipo, sobre todo en la defensa. Un buen grupo al que le falta talento en ataque y al que le sobra división, pues es el estar en la temible NFC Oeste lo que más daño les ha hecho en las últimas temporadas.
Head coach: Jeff Fisher ***
Fisher llegó a la franquicia de la mano de Snead. Tras dieciseis años como entrenador de los Oilers/Titans se hizo cargo de un grupo que no iba a ninguna parte. Gracias al traspaso del draft con los Washington Redskins comenzó a construir lo que siempre ha sido su seña de identidad: una formidable defensa. Sin embargo, se ha visto lastrado en este trabajo por las continuas lesiones de su QB titular, Sam Bradford, y por una línea que no ha rendido a la altura de las rondas del draft gastadas en ella. Este año tiene un nuevo QB, Nick Foles, y un corredor estrella, Todd Gurley, al que sin duda alimentará de balones tanto como pueda. El viejo corre y defiende de Jeff Fisher.
ESTADIO: Edwards Jones Dome, la agonía antes de morir **
Cuando la ciudad de St. Loius decidió construir el Edward Jones Dome lo hizo con una sola intención, traer un equipo de football profesional tras la marcha de los Cardinals. Se aprovecharon de la situación de los Rams en Los Angeles para atraer al equipo con un alquiler blando y todo tipo de ingresos en concepto de asientos premium, palcos de lujo, concesiones de comidas y bebidas. En apenas unos años el estadio se ha quedado obsoleto y la negativa a reformarlo o construir un nuevo campo será la disculpa para que los Rams regresen a la ciudad que nunca debieron abandonar, Los Angeles.
AFICIÓN: Una afición con un equipo prestado *
¿Qué se puede decir de una afición que sabe que tiene un equipo de prestado? St. Louis ha disfrutado de la NFL durante 47 años en dos diferentes etapas, primero con los Cardinals de 1960 a 1987, y mas tarde con los Rams desde 1995 hasta la actualidad. Ninguno de los equipos son originarios de la ciudad y ambos llegaron por decisiones unilaterales de dos mujeres, Violet Bidwill y Georgia Frontiere, viudas de los originales propietarios. La sensación generalizada de la afición es que siempre han vivido de prestado y a la sombra de los Cardinals de la MLB, porque St. Loius es ante todo y sobre todo una ciudad de baseball y cerveza, es la sede del principal patrocinador de la liga, Budweiser. Ahora están, de nuevo, a la puertas de perder su equipo de football.
CHEERLEADERS: Las “ex ovejitas entrañables” *
Cuando los Rams estaban en Los Angeles tenían a uno de los grupos de cheerleaders mas llamativo y con un nombre impactante y muy propio de la zona, “The Embraceable Ewes”, las ovejitas entrañables. Cuando se mudaron al Medio Oeste pasaron a ser simplemente las St.Louis Rams Cheerleaders perdiendo todo su glamour.