Castillo: “Queremos medallas, pero hay que ser realistas”
El director técnico de la natación española reconoce que será difícil alcanzar algún podio sin Mireia y que “lo difícil es que el nadador mantenga su cabeza al cien por cien”
José Antonio del Castillo, director técnico de la natación española, no lanzó un mensaje demasiado optimista con vistas a los Mundiales de Kazán que arrancan este domingo para la modalidad estrella. Tiene argumentos. A la baja de Mireia Belmonte, favorita a alcanzar cinco finales y entre tres y cuatro medallas, se suman los contratiempos de nadadoras como Duane da Rocha o Bea Gómez, así como el estado de forma de algunas integrantes del equipo, pendientes del próximo año y de la cita olímpica. “Tuvimos problemas que no ayudaron, pero nos hemos preparado de la mejor manera posible. Seguro que estarán dispuestas a mejorar las marcas”.
Ese será el reto del equipo español, crecer en esta competición sin grandes alardes ni objetivos clasificatorios. “Una de las cosas que afecta es el hecho de mantener tu cabeza durante mucho tiempo al cien por cien. Lo normal es que después de un año olímpico la gente desacelere para coger luego impulso. Ahora nos encontramos en una situación diferente, pero eso no significa que no volvamos a tener buenos momentos”, remarcó.
Este domingo, Melani Costa, que llega con la 15ª marca mundial del año en los 400 libre y con opciones de entrar en la final, será la primera baza española. Aunque Castillo es, de nuevo, realista. “Ahora mismo la medalla de Melani es imposible. Ella puede hacer un buen papel, pero la mejora es luchar por la mañana a tope para estar en la final. Todos queremos medallas, pero hay que ser realistas”. Más optimismo tiene con Miguel Ortiz-Cañavate: “Hace tres semanas hizo su mejor marca en 50 espalda. Estas pruebas cambian mucho de año a año. Pienso que tiene opciones de nadar esta final”.
“Las situaciones del equipo son bastante diversas”, finalizó Castillo, recordando que hay nadadores jóvenes que están progresando y otros, de mayor edad, que siguen el mismo camino, como es el caso de Jessica Vall, otra opción a final en Kazán.