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De aire, balones, móviles rotos y otros circos

No creo que la historia necesite ser recordada, pero la resumo: Enero de este año, Boston (bueno, en Foxborough, pero Boston para que nos entendamos) hace un frío de esos que es mejor que te lo cuenten y no tener que vivirlo en carnes propias. Juegan los Colts vs Patriots la final de la AFC Tom Brady, el niño de los ojos de la NFL, es interceptado por D'Qwell Jackson, quién pasa el balón a los utileros de los Colts para que le guarden el balón como recuerdo. Hasta aquí nada fuera de lo común, aparte de que Brady lance una intercepción. Es aquí cuando los utileros de los Colts dudan por primera vez de que los balones estén plenamente inflados y se lo hacen saber a los oficiales. Al descanso (17-7 para New England), los oficiales hace una inspección de balones y encuentran que algunos balones de los Pats y otros de los Colts se encontraban por debajo de lo especificado por la NFL. Estos fueron re inflados el juego prosiguió. El resultado final fue un incontestable 45-7 a favor de los Pats.

Después del partido la NFL lanzó una investigación y decidió que Tom Brady y los New England Patriots eran culpables de desinflar los cueros y suspendió a Brady por 4 partidos. Tom Brady decidió recurrir la sanción y cuando todo parecía que se le iban a reducir 2 partidos, sale a la luz que Brady destruyó su móvil (que había sido pedido para la investigación) y la NFL decide mantener la sanción al considerar que no cooperaba. Esto es un circo, pero vemos quienes son los ganadores y quienes los perdedores.

GANADORES:

Robert Kraft: La única persona de todo este culebrón que realmente sale bien parada es el dueño de los Patriots. Ha colaborado desde el primer momento con la NFL, y a pesar de no estar de acuerdo con la multa impuesta, pagó la del equipo y la de Brady. Todas sus intervenciones a la prensa han sido elocuentes y elegantes algo que le dignifica no solo a él, sino a la institución que el comanda.

Los Abogados de la NFL y Tom Brady: Después de que el asunto del móvil saliera a la luz, la sanción a Brady se mantuvo, por lo que el quarterback está considerando llevar el asunto a la justicia ordinaria. Si yo fuese el abogado de alguna de las partes también tendría (como en las caricaturas) signos de dólar en los ojos.

Los fans de los New York Jets y los Tabloides de Nueva York: Los tabloides de Nueva York, ciudad con una rivalidad muy marcada con Boston, se ha cebado con Tom Brady con muchas portadas burlándose de la situación (muy graciosas, a quien vamos a engañar). A todo esto, los aficionados de los Jets, el mayor rival de los Pats, se ven reforzados en sus acusaciones de que los Pats son unos tramposos después de clamar al cielo por Spygate.

PERDEDORES:

Tom Brady: El mayor perdedor de esta historia es desde luego Tom Brady y su trabajada imagen de niño bueno y sano. Seamos realistas, si se hubiera quedado tranquilo después de la sanción y siguiera alegando que es inocente, muy probablemente todos pensaríamos que este caso es una vez más una Goodellada (patente del término pendiente). Que Roger Goodell actúa de la forma que actúo para laver su imagen y quedar bien después un annus horribilis. Pero el encubrimiento muchas veces es peor que el crimen. El hecho de que Brady parece que está echando una pataleta, y sobre todo la destrucción del móvil que le había sido requerida (a pesar de que presento TODOS sus registros telefónicos) deja ese gustillo a que Brady está ocultando algo, y en este caso queda muy feo. Yo, sinceramente, ya no sé qué pensar de Tom Brady.

Los New England Patriots: Robert Kraft sale bien parado en lo que se refiere a su imagen, pero no a lo que concierne a las finanzas de esa marca con valor de 2 billones de dólares de la que es propietario. Todo este escándalo ha dado un duro golpe a la venta de camisetas, gorras etc., de los Pats fuera de Nueva Inglaterra. ¿Quién quiere comprar algo de un equipo reconocido por hacer trampas? Las ventas de sus productos se han visto diezmadas, y eso que son los actuales campeones.

NFL: John Dowd, que fue quien llevó la investigación contra Pete Rose (MLB), en una entrevista para el Washington Post, y como observador neutro, ha exclamado que lo vergonzoso del asunto no es el “crimen” en sí, el que Dowd no considera nada, sino que es la falta de consistencia en el proceso de investigación llevado a cabo por la NFL. “la liga no es seria cuando trata estos asuntos ni en su forma de actuar y castigar”, dejando caer que las decisiones no están dentro de un marco establecido, sino de lo que quiera Goodell. Y tiene razón. Las sanciones en la NFL no son consistentes y el mismo crimen puede ser castigado de distintas maneras. La NFL queda gravemente tocada con este escándalo por la imagen que ha dado de no saber tratar el asunto, en el que ya está siendo un año nefasto después de los asuntos Ray Rice, Incognito, Hardy, y suma y sigue.

Los New York Jets: Porque a pesar de todo es escándalo, y de todas las risas que se han echado con este asunto, no juegan con los Patriots hasta la jornada 6, así que Tom Brady no solo ya estará de regreso, vendrá con irá y ganas de destruir todo y a todos. Los Jets simplemente no consiguen un respiro.

TODOS: El asunto no deja bien parado a casi nadie. Una vez más nos centramos demasiado en lo negativo y sobre todo es increíble que ya sea Agosto y que esto siga dando noticias. Dejémoslo ir. Tom Brady debe pedir disculpas y ya enterrar el asunto (y cuando regrese salir a demostrar que es uno de los mejores de todos los tiempos). Goodell debe de renunciar (nunca me cansaré de decirlo). ¿Y nosotros? Pues deberíamos centrarnos más en las verdaderas noticias de la pretemporada: Eric Berry, que tuvo cáncer y no solo lo ha superado sino que ha regresado a entrenar con Kansas City; y la recuperación casi milagrosa de Delvin Breaux, que se rompió el cuello y 7 vertebras; pero a pesar de eso, y a base de esfuerzo, trabajo y muchos años en la liga canadiense ha sido invitado por los New Orleans Saints a participar en el Camp para luchar por un puesto en la plantilla.