Fred Vergnoux: "Mireia volverá más fuerte que nunca"
El entrenador de la nadadora aseguró que “Mireia ya no tiene lesión” y dejó claro que "en septiembre empezaremos la preparación olímpica”.
Más relajado que si Mireia Belmonte hubiese aterrizado en los Mundiales de Kazán, Fred Vergnoux llega dispuesto a disfrutar de los campeonatos. El francés atendió a AS y a los medios desplazados a la ciudad rusa para avanzar nuevas noticias sobre el estado de la nadadora de la UCAM. “La última prueba que se hizo, el lunes pasado, fue muy positiva. Casi ya no hay lesión. Hemos visitado a muchos médicos y a especialistas en el hombro, y todos nos han recomendado de tres a seis semanas de reposo. Ahora le tocarán tres semanas de descanso. La prueba del lunes sirvió para quitarnos un peso muy grande. Ahora vamos ya hacia adelante, luego volverá a la carga”.
Lejos de caer en pesimismo, Vergnoux destaca la madurez de Mireia después de esta lesión y reconoce que este punto de inflexión servirá para ver a la mejor nadadora posible. “Los últimos 15 minutos que pasé con Mireia fueron de mucha rabia por no estar aquí. Pero ella va a volver más fuerte que nunca. Ella estaba convencida y me lo dijo”. El técnico reconoce que, a un año de los Juegos, este parón le vendrá bien para desconectar y renovar emociones. “Esto es una demostración de su madurez y de su afición por la natación. También de su gestión de su carrera deportiva. Ella tiene un plan. Si no tuviese la lesión, la vería capaz de decidir que necesita descansar. Cuando se active, ya no hay pasos atrás”.
Vergnoux especula con la posibilidad de que Mireia viniese a Kazán, aunque reconoce que había muchos riesgos y era una lotería. “Puede haber un escenario catastrófico, que le duela y se vaya para casa. O un escenario positivo, nadar una prueba y salir campeona del mundo. Puede ser. Pero Mireia necesita un ‘reset’. Que se ponga off y luego ya le queda la recta final para Río. Han sido tres meses de frustración. Ella me dijo, cuando yo cogía el vuelo, que quería venir conmigo. Es un animal de competición. Ella está entrenando y no compitiendo. Y esto es muy duro. Haces 11 meses de trabajo y cuando viene el momento bueno, el de las emociones, no estás. Es como cuando celebras un cumpleaños y te dan un pastel sin velas. Es duro. Le han quitado lo bueno”.
Vergnoux reconoce que los primeros problemas surgen en mayo, aunque Mireia ya tuvo algún contratiempo antes del Open. Durante estas semanas en las que tuvo que reducir el ritmo de los entrenamientos, la nadadora aprovechó para potenciar su tren inferior. “Salía a correr cuatro días a la semana, trabajábamos en el gimnasio… Eso nos ha servido para mejorar el subacuático”, explicó. Y confiesa que ahora la nadadora tiene un fisioterapeuta pendiente de ella. “Nos han dado un protocolo de prevención. Hay una fisio que trabaja con Mireia cada día para controlar la posición del cuerpo, que no se pase y que sepa cuando apretar o no. Es algo que vamos a seguir todo el año. A veces estoy solo. No podemos volver a esta situación”.
Mireia comenzará los entrenamientos el 1 de septiembre y competirá, entre ese mes y octubre, en una estación de la Copa del Mundo. Ya recuperado de su lesión, Vergnoux cree que no pagará los tres meses en los que lo ha pasado mal. “Hicimos dos años seguidos hasta los Juegos. Pero luego en el Mundial de Barcelona logró tres medallas con seis meses de preparación. Si se tuviese que retardar algo la preparación no pasaba nada”, detalló.