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Aventuras y desventuras de una noche de fantasy draft

Tres y media de la mañana. Café en vena. Tanto, que ya no hacía ni efecto. Los ojos rojos de mirar la pantalla del ordenador. Tres corredores en el zurrón pero… pero… pero tenía varias opciones para arriesgar y quería hacerlo. Me gustaba Melvin Gordon y lo cogió mi hermano. Dios como le odié ayer. Me gustaba Todd Guerly y fue elegido por un compañero que se había ido ya a dormir, es decir, un auto-pick me quitó a mi gran apuesta. Esto fue lo peor de todo. “¿Qué hice de malo en mi otra vida, señor?”. Al final me quedé con Breshad Perriman en esa ronda. En fin, pudo haber sido mucho peor: un compañero acababa de elegir a Michael Beasley. En fin. Quiero decir.

Los draft fantasy son para millones de usuarios de todo el mundo uno de los mejores momentos del año, el día de la tensión, el día de romperse la cabeza mirando estadísticas que luego no se corresponderán con la realidad, el momento de las contradicciones cabeza-corazón…En definitiva un gran día.

En España cada vez hay más gente que juega a football fantasy pero existe un grave problema, no se conocen entre sí. Es casi imposible juntar a 10-12 amigos que les guste la NFL hasta el punto de seguir la liga y disputar una fantasy en condiciones.

Por ello, tuve que bucear por Twitter y foros hasta lograr encontrar a jugadores dispuestos a entrar en mi liga. Los encontré. Eran mexicanos. En principio no hay inconveniente ya que son latinos, jóvenes y hablan castellano, fundamental para poder reírme y ser objeto de sus burlas durante los partidos.

Pero sí que tuve un problema: el desfase horario. Para poder hacer el draft tuve que trasnochar. Y aquí me encuentro intentando explicaros los porqués de mis decisiones, aunque la mayor duda que me asalta es: ¿Mereció la pena acostarme a las 4 de la mañana para conseguir a Jamaal Charles, que seguro se lesionará en la jornada 2, y estar ahora con un ojo cerrado escribiendo este artículo?

La respuesta es un sí rotundo, me encantó la noche de draft, como cada año la viví hablando con mi hermano y mis amigos. Discutiendo cada decisión, desmigando cada pick. Pero, claro, al final del día nunca acabas satisfecho con tu draft, al menos yo.

El draft comenzó a las 2:30 de la mañana, aunque desde las dos ya empezaron los nervios, ya que 30 min antes de comenzar a elegir el roster, el juego, hace saber a los participantes el orden de elección. En nuestro caso es al azar y en estilo serpiente. 1º-2º-3º..8º-9º-10º, y en segunda ronda el orden se invierte, 10º-9º-8º..2º-1º.

A mí me encantan el modo serpiente, poder elegir dos jugadores seguidos si estas en los extremos, la igualdad que se crea en los equipos. Éramos 10 y me tocó elegir el 5º. Primera decepción de la noche.

Estas en tierra de nadie, ni eliges primero, ni puede tener dos rondas seguidas altas, por ejemplo elegir el 9º y el 12º. Comienza el Draft y el pick nº 1 es… “Beast Mode”. Todo hacía presagiar que un rb sería número 1 y Lynch es una apuesta segura.

Pick 2, mi hermano mayor, mi peor enemigo, al que quiero ganar para enseñarle quién manda. Tiene un minuto para elegir y, mientras hablamos por teléfono, hace la apuesta que todo jugador de fantasy quiere hacer este año, draftea a Adrian Peterson. El único running back capaz de ganar una liga fantasy por sí solo. Espero y deseo, que Dios me perdone, que el hijo de Peterson sea muy malo este año.

La conversación fluye por teléfono, llega uno de esos picks que van a cambiar el draft, el jugador número 3 no es muy ducho en NFL y se tira a por el nombre más grande disponible, bien para no fallar pero inesperado, Aaron Rodgers. El cuarto si controla un poco más y elige a Eddie Lacy, otro de esos rb seguros.

Y al fin llega mi turno, Tengo dos nombres en mente (Jamaal Charles, Antonio Brown). Tic-tac el tiempo corre y Jamaal juega en un equipo en el que el año pasado sólo él y su TE metieron TDs. A. Brown es probablemente el WR que más punto va a dar en fantasy…. Jamaal Charles fue mi elección. Estoy muy contento tengo uno de esos Rb top que hay que tener, me decía a mí mismo inflando el pecho. Por favor, no te rompas murmuraba por lo bajo.

El draft seguía su curso, Le´Veon Bell, Matt Forte, Arian Foster, Antonio Brown. Entonces le toca al último jugador de la ronda, que además será el primero de la próxima. Me encanta esa posición. Por decir, Luck y Gronko, el resto del draft a fantasear con RB y WR. Elige a Gronko y a Dez Bryant, probablemente dos de los jugadores que más TDs van a meter en la liga, maldito suertudo.

Y así fueron cayendo los picks. Mi ronda era la 15º y CJ Anderson aún estaba libre, era un objetivo personal, el año pasado llegué a la final gracias a él. En la 12º McCoy, 13º D. Murray, 14º…. CJ ANDERSON. Segunda decepción:” Pero si ya tenías a Le´Veon Bell en la primera, ¿por qué me quitas a CJ Anderson y me pisas la estrategia definitiva, inventada por mí y que nadie ha usado nunca (ahí va mi gran secreto para vosotros), empezar con RB-RB? Preguntas al aire y sin respuesta. Mi hermano, entretanto se reía escuchando mis improperios.

Bueno, uno, dos y tres yo me calmaré todos lo veréis, como decía Carl Winslow. Me toca elegir tengo disponible a Andrew Luck, Megatron y Odell Beckham y elijo a….. Jordy Nelson.¿¿¿Por queeeé??? Fue un acto reflejo. Mi miente unió WR que recibe balones de Aaron Rodgers… El sueño se apoderaba de mí. Mi hermano me tranquilizaba, es un gran jugador, es buena elección, pero estoy seguro que por dentro se estaba partiendo de risa, por dejar a Megatron y Beckham libres.

Cuando llega su turno coge a Odell Beckham. Que ganas tengo que el segundo año fatídico de los rookies se cebe con él y que Eli Manning tenga uno de esos años con 30 intercepciones. Y así, se me fueron ocurriendo miles de posibilidades para que cada jugador elegido por mi hermano fracase este año. Como Blount, que ganas de que Belichick invente muchísimo en cada encuentro y juegue sólo la mitad de los partidos, y en ellos la mitad de los snaps.

Mis picks continuaron teniendo grandes lógicas, con mi cerebro totalmente adormilado, tales como T.Y Hilton , mi selección nº 3, se la pasa Luck, cuando me enfrente a esa máquina de hacer puntos en fantasy cada TDs que sume él, también lo sumaré yo. Menudo lumbreras. Como sí Andre Johnson, Fleener o Gore no fuesen a anotar.

Mi ronda 6 fue importante, había llegado el momento de coger un QB: Rodgers, Luck , Wilson, P.Manning, Brees, Sttafford, Matt “Ice” y Tom Brady ya habían sido elegidos. No podía esperar más, 3 grandes nombres: Cam Newton, un portento físico mete TD de carrera me gusta, Tony Romo tiene a Dez Bryant y han perdido el backfield y Ben Roethlisberger tiene un ataque brutal.

Me decante por “Big Ben”. Nueva reflexión de las que marcan época: cada vez que Antonio Brown y Bell celebren un TDs mi QB tendrá 6 puntos más. Así estaba mi mente ayer, analizando al milímetro todo como podéis comprobar. Seré cazurro, los TDs de carrera no cuentan como pase para el QB. Vaya ardiles…

Greg Olsen sería mi TE, Justin Forsett mi flex, Keenan Allen ese jugador que espero que renazca de sus cenizas, etc. Así llegamos a las rondas que más dudas tienen pero que, bajo mi punto de vista, son más divertidas. Rondas finales, los jugadores de banquillo donde se puede arriesgar más con los rookies, encontrar al Jugador con Mejor Regreso, a la gran sorpresa, estilo Odell Beckham el año pasado.

Al final me la jugué con Breshad Perriman, como os conté antes. Ser el más rápido en las 40 yardas de la combine, unido a tener el bazooka de Flacco en la misma jugada tiene que dar puntos. Por favor, Trestman, hazlo posible.

Los últimos jugadores que elegí fueron Dorial Green Beckham y T.J Yeldon. Pensé tienen las mejores condiciones, juegan en equipo malos que seguro intentarán encontrar en ellos a su estrella en ataque. Además a Yeldon , Fernando Kallas lo ha puesto de sleeper interesante, y Green-Beckham… Pues no sé, tenía sueño, quería irme ya a dormir eran las 4 menos diez. Supongo que leí Beckham y me gustó la idea.

Así concluyó mi draft day, con un montón de dudas que seguirán creciendo y creciendo hasta el punto de plantearme trades locos buscando acercarme a mi “mock Draft”, el cual acabo en la basura muerto de la risa. Con un roster que en nada se parecía a mis “maravillosas” predicciones.

Al menos logré tener a “Big Ben” de Mariscal que de seguro conseguirá poner el ovoide en manos de los receptores. Ya empiezo a hablar como mis compadres del D.F. A ver si es verdad que mete más de 30 puntos por partido y que Goodell le mete 16 partidos Brady, y que Arian Foster se rompe antes de tiempo, y que ocurra todo lo que tenga que ocurrir para que logre ganar mi liga este año.