La gran esperanza de los Chicago Bears es Vince Fangio
Si hay algo por el que suspiran los seguidores de los Chicago Bears es que su nuevo coordinador defensivo vuelva a traer a este equipo esa fiereza y agresividad que ha sido el santo y seña de la franquicia. Vic Fangio tiene un duro trabajo de reestructuración, aunque sus esfuerzos deben centrarse, por encima de todo, en el cuerpo de linebackers.
A excepción de Lance Briggs (y tampoco estuvo para tirar cohetes), el resto de jugadores que forman este cuerpo dieron un rendimiento espantoso. Fue malo contra la carrera, pero peor aún en pass coverage. De hecho, se podría decir que fue inexistente. Con una línea defensiva que jugó regular, y con unos safeties muy sospechosos, el desastre de la zona media de la defensa solo podía agrandar el agujero es esta parte del campo. Todo eso va no se repetirá en 2015..
El cambio defensivo que proyectará Fangio (cambiará la 4-3 por la 3-4) deja a dos jugadores como eje defensivo en esa zona del campo: Jon Bostic y, el fichaje en Free Agency, Mason Foster. Foster no es Bobby Wagner, eso es evidente, pero le pueda dar mucha más defensa en cobertura de pase de la que tuvieron en 2014. Es un jugador joven (drafteado por los Buccaneers en 2011 con su pick de tercera ronda) con buenos instintos contra el pase, y con cierto rango para desplazarse por zonas hook/curl. Todo eso es algo de lo que carecía la defensa de los Bears.
Ya sea incrustado en la DL, o iniciando el snap desde una zona más atrasada, Foster tiene la capacidad de leer bastante bien los ojos del QB. En esta imagen podemos ver de lo que hablo. Nada más comenzar la jugada ofensiva, Foster cae unas 3 yardas sin dejar de leer los ojos de RGIII. La defensa es una Cover-1, donde él es el encargado de caer a la zona central, ayudar a las rutas cruzadas/medias de los receptores, o de ir a por el QB si decide salir corriendo con el balón en sus manos. En esta ocasión, RGIII lee al WR abierto tras una ruta slant en la que ha conseguido zafarse de su defensor. A Foster no le hace falta leer la ruta del WR porque sabe, leyendo los ojos de Griffin, que el pase irá en esa dirección. Sus instintos, capacidad de reacción y velocidad para colocarse en la trayectoria del lanzamiento, hacen que pueda tocar el balón y posibilitar la intercepción del CB (el cual estaba totalmente batido), evitando una situación muy peligrosa para su equipo.
En la secuencia que acabamos de ver, quedan en manifiesto las virtudes de Mason Foster. Sin embargo, sus defectos son muy plausibles cuando el juego ofensivo no va por aire, si no por tierra. Es ahí donde aparecen todas sus carencias. Sin ser mal placador, tiene un gran problema con los ángulos que adopta y con alguna lectura de gap. Para “solucionar” esto, los Bears tienen a un buen LB contra la carrera, el otro 50% de este artículo: Jon Bostic.
Todo lo contrario a Foster es lo que muestra Bostic. Muy buena lectura del backfield, muy agresivo atacando el gap que se abre para parar al RB o para jugar los shed blocking, y bastante buen placador. Muy duro. Jugando desde el centro de la defensa es el mejor LB contra la carrera que tienen en el roster.
En esta imagen podemos ver como es capaz de tener paciencia para leer el backfield, y para leer como el RB juega el cutback para atacar el backside. Cierra el gap exterior con un rápido slide step, se mantiene encuadrado con el atacante para no dar una salida abriendo una de sus caderas (stay square), y ataca al corredor para evitar cualquier tipo de ganancia. El tackle, por supuesto, es bueno.
Pero claro, cuando se le exige en cobertura de pase, se le apagan todas las luces. Mal lector del QB, lento dropback y crossover cuando se desplaza hacia detrás, pierde con facilidad a su atacante o la zona donde debe “sentarse”…sufre muchísimo. Es aquí donde Fangio tiene su mayor reto. Si consigue que Bostic mejore ostensiblemente su capacidad para defender el pase, tiene un LB para muchísimos años.
Sin duda, ambos LBs se complementarán bastante bien, y también es cierto que la línea defensiva de estos nuevos Bears será muy buena (lo que facilitará el trabajo del resto de la defensa), pero tanto Foster como Bostic deben minimizar errores en las facetas que menos dominan. Del éxito en esta mejora, nacerá el éxito de la secundaria, la cual merece un artículo aparte.