Así son las tripas de los Bengals
Origen del nombre
(Por Raúl C. Cancio) No contento con bautizar a otro equipo de la NFL, Paul Brown adquirió en 1967 para Cincinnati los derechos de una franquicia de la AFL, eligiendo el apellido Bengals como homenaje al conjunto que en la misma ciudad había existido entre 1937 y 1942, y optando además, para mortificación de Art Modell, el mismo color naranja de sus queridos Browns. Es también casualidad que, por aquel entonces, el zoo de Cincinnati albergara un extraño ejemplar de tigre de bengala blanco.
Propietario: Mike Brown *
Brown es el hijo de Paul Brown, cofundador tanto de los Bengals como de los Browns. Heredó el equipo y se ha dedicado a no gastar mucho, a sacar hasta los hígados a Cincinnati para mantener el equipo en la ciudad, a ser extremadamente tolerante con actitudes poco edificantes de sus jugadores y a convertirse en un perdedor empedernido. No, desde luego que no es el mejor de los dueños, ni mucho menos de los que atesora el cariño de una afición feliz.
Manager general: Mike Brown **
Ah, sí, otra cosa: además se muestra impermeable a las mútliples peticiones de que nombre un general manager y él mismo ocupa el puesto. Es cierto que sus decisiones de los últimos años han ido encaminadas a dar estabilidad a la franquicia, con buenos drafts y una apuesta por la continuidad que le ha llevado a jugar playoffs de forma continuada. Eso sí, una vez en postemporada el equipo es incapaz de ganar ningún partido, algo que les atormenta.
Head coach: Marvin Lewis ***
Lewis va a cumplir su decimosegunda temporada al frente de los Bengals. Ha conseguido tamaña heroicidad tras transformar a un equipo lleno de macarras en una máquina engrasada de jugar un football muy sobrio. El problema es que nunca ha encontrado la marcha de más necesaria en enero para ganar a sus rivales. Su filosofía se basa en la defensa y en la carrera, y es algo que le funciona durante la temporada regular. Al llegar la hora de la verdad los rivales se le cierran y ha de confiar en Andy Dalton, algo que no suele salir bien. Su trabajo, como su equipo, es de bien constante, incluso de notable, pero nunca llega al sobresaliente y eso está marcando su carrera.
ESTADIO: Paul Brown Stadium, bienvenidos a la jungla ***
(Por José Villelabeitia) Cincinnati se unió a una aberrante moda arquitectónica que consistía en que los equipos de baseball y football de la ciudad compartieran estadio, los conocidos como “doughnuts” por su forma redondeada. Finalmente estos complejos deportivos demostraron su absoluta inutilidad, sobre todo cuando llegó la fiebre de los nuevos estadios tanto a la NFL como MLB. La ciudad reaccionó y decidió construir en la misma zona donde se encontraba el desaparecido Riverfront Stadium un estadio de football y otro de baseball. El estadio se llamaría Paul Brown, aunque popularmente se le conoce como “The Jungle”.
AFICIÓN: abonados a la desgracia ***
(Por José Villelabeitia) El estadio de Ohio es la cuna del football profesional. En Cantón nació la NFL y en la vecina Columbus, capital del estado, tuvo sus oficinas la NFL hasta su traslado a la Costa Este. Seguramente ese amor por el football profesional sea uno de los motivos por los cuales Paul Brown decidió montar una franquicia en el mismo estado del equipo que lo echó, los Browns. Los Bengals en pocas ocasiones le han dado excesivas alegrías a su afición, como dos presencias en la Super Bowl en la década de los 80. A pesar de sus rachas negativas, malas elecciones y pobres decisiones, el equipo nunca jamás se ha planteado abandonar a su afición. Una afición que en mas de una ocasión se tiene que preguntar ¿por qué somos de los Bengals?.
CHEERLEADERS: antiguas, pero sin apenas relevancia **
(Por José Villelabeitia) Las cheerleaders de los Bengals son de las más antiguas de la NFL. Nacidas en 1968, cuando el equipo aun formaba parte de la AFL, son una decisión personal del propietario Paul Brown, algo que sorprendió a propios y extraños dado el carácter conservador y tacaño del dueño, poco dado a las frivolidades y entretenimientos más allá de las puramente deportivas.