NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ESPECIALISTA EN 110 VALLAS

Yidiel Contreras es la última joya cubana de la Selección

Es el último nacionalizado caribeño, y le entrena Alexis Sánchez otro cubano nacionalizado, que también fue vallista y tiene una vida casi novelesca.

Yidiel Contreras supervisado por Alexis Sánchez

Yidiel Contreras es la última joya cubana incorporada a la Selección. Debutó internacionalmente en la pasada Copa de Europa en los 110 metros vallas y sigue la estela de Niurka Montalvo, Joan Lino, Felipe Méliz, Frank Casañas, Indira Terrero… Tiene 22 años, una marca personal de 13.57 y se declara “plenamente comprometido con España, no con Cuba, que no creo que se enfade porque me haya nacionalizado, porque yo lo he hecho todo legalmente”, el país del que se fue hace un par de años. Se entrena en España con otro cubano, Alexis Sánchez, que tiene una vida casi novelesca.

Yidiel nació en Cienfuegos (Cuba) y su padre le llevó hasta el atletismo, aunque sus orígenes familiares en el deporte de élite están en la esgrima: “Mi madre, Miryda García Soto, fue campeona mundial, y también medallista de plata y de bronce. Ha sido un ejemplo para mí”. Pero lo suyo era el atletismo. “Todos los chicos empezamos en Cuba haciendo de todo, como si practicáramos pruebas combinadas, y poco a poco te vas especializando”. Y llegó a las vallas.

Hace unos dos años recaló en España. “Nunca me imaginé como internacional por Cuba, no porque no pudiera, porque ya estuve en el equipo juvenil… Pero mi sueño era estar en la élite mundial y en España las condiciones eran mejores”.

Y conoció a Alexis Sánchez, también español de nacionalidad, también de origen cubano, también vallista de élite. El Consejo de Ministros le concedió la ciudadanía española por Carta de Naturaleza el 13 de marzo y unos días antes de la Copa de Europa llegó a la Federación Española el transfer internacional de la IAAF.

“No lo hice como quería en la Copa de Europa (séptimo, con 13.85); tengo que corregir fallos”, asegura Yidiel antes de un entrenamiento en las tórridas pistas del CSD. Y también dice que “no pienso mucho en mínimas o récords”, pero reconoce que le gustaría “hacer la mínima para los Mundiales de Pekín (le falta una décima de segundo, apenas nada) y batir el récord de España”, que tiene Jackson Quiñónez, otro nacionalizado (nació en Esmeraldas, Ecuador), situado en 13.33.

Y hacia esos objetivos le conduce Alexis Sánchez, que también fue vallista, y de gran éxito: subcampeón mundial júnior en Plovdic 1990 y semifinalista en los Mundiales absolutos de Tokio 1991. Tras una lesión se pasó a los 400 metros vallas, pero a pesar de batir el récord cubano (49.22) no fue seleccionado para los Juegos de Atlanta 1996 y eso provocó un progresivo distanciamiento con su federación. Hasta que en 1998 se marchó a México y luego viajó a España, concretamente a Valladolid

Su vida era ajetreada: por la mañana trabajaba en una azucarera, o en una obra, después se entrenaba y por la noche daba clases de baile caribeño, aunque reconoce que no mucho antes “no había bailado nunca en mi vida”. Cuba le vetó y durante un tiempo no pudo competir como internacional. No pudo mejorar en España (13.81 en 2004) los 13.63 que hizo en Cuba. Comenzó a trabajar de entrenador y preparó a Felipe Vivancos, el hombre nacido en España que más rápido ha corrido. 

CUBA HA ‘REGALADO’ A ESPAÑA OCHO MEDALLAS.  Atletas cubanos nacionalizados han conseguido ocho medallas para España en la alta competición desde 1999 hasta 2015. Niurka ha sido la más generosa en este aspecto. En los Mundiales fue oro en longitud en Sevilla 1999 y bronce en Edmonton 2001 y también se clasificó tercera en el Campeonato del Mundo en pista cubierta de Lisboa 2001.

Joan Lino e Indira Terrero han conseguido dos medallas cada uno. El saltador de longitud fue bronce en los Juegos de Atenas 2004 y oro en el Europeo en sala de Madrid 2005. La cuatrocentista acabó tercera en el Europeo al aire libre de Zúrich 2014 y plata en los indoor de Praga 2015.

La otra medalla la aportó Cuba al historial español gracias a Luis Felipe Méliz, que fue segundo en la longitud de Helsinki 2012.