ATLETISMO | TRIALS
Diez hombres bajaron de 10 segundos en las series de 100
El viento, a menudo excesivo, propició grandes marcas. Rupp, acusado de dopaje, ganó en 10.000 y estará en Pekín.
Nada menos que diez velocistas bajaron ayer de los 10 segundos en las series de los 100 metros en los Trials de Estados Unidos, que tienen por escenario a la ultrarrápida pista de Hayward Field (Eugene, Oregón). En mujeres, seis rompieron la barrera de los once segundos y en longitud una decena de hombres aterrizó más allá de los ocho metros. El viento, como suele ocurrir a veces en esta instalación, fue protagonista. Llegó a soplar en ocasiones con fuerza huracanada (+4,9), pero a veces concedió treguas, que algunos atletas supieron aprovechar.
El más rápido en esa ronda preliminar fue Remontay McClain, que se impuso en la tercera serie con 9.82, tres centésimas por delante de Tyson Gay, ayudados por un vendaval de 4,9 metros por segundo. Registros válidos para la competición, pero que no enriquecerán el ránking.
Hubo momentos en los que el viento se convirtió en brisa, oasis de paz que fueron aprovechados por algunos atletas. Así, en la cuarta serie venció el joven de 19 años Trayvon Bromell, con 9.84, su mejor registro personal, con un viento de sólo 1,3 a favor. Le siguió Quentin Butler (9.96). En la segunda serie la brisa también fue legal (+1,7) y los mejores fueron Michael Rodger (9.92), Diondre Batson (9.94) y Beejai Lee (9.99). Butler, Batson y Lee se estrenaban en marcas por debajo de los diez segundos. Las semifinales y la final se presentan apasionantes.
En la misma prueba femenina las atletas con mejores marcas fueron Carmelita Jeter y Jasmine Todd, que marcaron 10.87 con viento de 4,5 en la segunda de las series preliminares, en la que fue tercera Tianna Bartoletta (10.89). También bajaron de los once segundos Jenna Prandini (10.90, con +3,0), English Gardener (10.92, con 2,1) y Jeneba Tarmoh (10.97, con 2,1).
Otra explosión de marcas se produjo en la longitud. Marquis Dendy aterrizó a 8,68 metros, ayudado por un viento de 3,7, pero Jeffrey Anderson alcanzó 8,44, con brisa ligeramente contraria de -0,3. También contó con viento excesivo Michael Hartfield (8,42, con 2,5).
En la final masculina de 10.000 metros se impuso Galen Rupp (28:11.61), un atleta al que se apunta claramente como beneficiario del presunto plan de dopaje de su técnico, el cubano-estadounidense Alberto Salazar. Y en lanzamiento de peso, gran registro de Michelle Carter, que con 20,02 acarició el récord de Estados Unidos, que ella misma tiene en 20,24 desde 2013.
Esta madrugada continúan en los Trials, de los que saldrá el equipo norteamericano que competirá a partir del 20 de agosto en los Mundiales de Pekín.