PRETEMPORADA
Hora de cortar veteranos en la NFL antes de los minicamps
Algunos jugadores vivirán hoy sus últimos días como miembros de equipos de la NFL al comenzar los entrenamientos obligatorios de muchos equipos.
Estos días tienen lugar en los equipos de la NFL los conocidos como minicamps obligatorios. Es la parte de la pretemporada que remata, por así decirlo, la primera hornada de OTAs (Organized Teams Activities) que son voluntarias, aunque esto no deja de ser un eufemismo para la mayoría de profesionales que están tratando de ganarse un puesto entre los 53 tipos de la plantilla final de cada equipo.
Son días muy importantes para los entrenadores. La última negociación del convenio colectivo les dejó con muy pocos días de entrenamiento y quieren aprovecharlos al máximo. De hecho, tras este fin de semana, la actividad queda paralizada hasta mitad de julio, que es cuando los rookies pueden volver a los campos con sus equipos y, una semana después, los veteranos para afrontar ya la pretemporada propiamente dicha. Así que se nos viene encima un mes de barbecho en la NFL.
Por eso hoy es el día en que algunos veteranos, que no están en los planes de los equipos, son mandados a su casa y se produce algún que otro fichaje menor para completar las plantillas. Son los últimos retoques antes de la tormenta.
Por ejemplo, los Atlanta Falcons han cortado a Sam Baker. El LT que fuera primera ronda el mismo año que Matt Ryan ha estado limitado por las lesiones los últimos años y el nuevo régimen del equipo no cuenta con él. Es difícil imaginar que, con sus problemas físicos, vaya a encontrar acomodo en algún otro lugar.
En un sentido similar, el del veterano cortado y que no tiene sitio en ningún equipo, es el del que fuera su compañero Justin Blalock, que ha optado por la retirada. Lo mismo que Mike Pollak o lo que parece que está sopesando Jason Campbell. Y es que es muy duro ver que, tras tantos años en la NFL, no se es capaz de estar ni entre los 2.880 hombres que comenzarán los entrenamientos de pretemporada en julio.
Más sorpresa ha causado que los Tennessee Titans se hayan deshecho de Shonn Greene, que en el 2013 firmó un buen contrato con ellos de diez millones de dólares. El corredor no estará en la lista del equipo y su futuro se antoja complicado.
Taylor Mays también tiene que estar perplejo. El safety ha tenido sus altibajos, pero cuando dejó los Bengals para irse a los Vikings esperaría que el que fuera su coordinador defensivo, Mike Zimmer, tuviese especial cuidado con él ahora que es entrenador jefe en Minnesota. Sin embargo, no ha habido sentimentalismos que valgan y Zimmer le ha llamado a su despacho para decirle que recoja sus cosas.
Otro jugador que, como Mays, fue una figura universitaria pero que no se ha adaptado a la NFL es Da'Rick Rogers, que lleva dando tumbos de equipo en equipo, realmente de grupo de entrenamiento en grupo de entrenamiento, por toda la liga un par de años tenía la que parecía ser su última oportunidad en los Kansas City Chiefs. Pues no ha conseguido ni llegar a julio. Sería absurdo apostar por él de nuevo, y es algo que duele a los que le vimos en aquel maravilloso segundo año en los Tennessee Volunteers de la NCAA que, por cierto, acabó como el rosario de la aurora dejando claro que el muchacho tenía mucho talento, sí, pero de cabeza iba justo.