NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NEW ENGLAND PATRIOTS

El bueno, el feo y el malo del fin de semana de los Patriots

Joe Montana, Rob Gronkowski y Brandon Spikes protagonizan un spaghetti western en los dominios del sheriff del condado, Bill Belichick.

Rob Gronkowski antes y después del afeitado de cráneo.
Twitter

Los New England Patriots son tipos duros. Siempre se dice de ellos que que van a lo suyo, que se creen por encima del bien y del mal y que pueden encender cerillas con sus mejillas de barba de tres días. Bueno, esto último igual no se dice pero cuadra con su estilo. Por eso en las últimas horas se han juntado tres noticias muy de ellos, muy de spaghetti western, de Clint Eastwood mirando por encima del malo de turno sabiendo quien va a ganar, como en El bueno, el feo y el malo.

El bueno de esta historia es Joe Montana. El QB legendario que participó en cuatro títulos de la Super Bowl con los San Francisco 49ers habló sobre el Deflategate. Fue un gran QB, pero lo que es su timing a la hora de opinar sobre escándalos deja mucho que desear.

El caso es que le preguntaron al respecto y no se quedó callado: "El Deflategate me parece divertido. Eso es lo que es: divertido. Todo el mundo hace cosas. Nosotros, por ejemplo, nuestra línea ofensiva se echaba spray de silicona hasta que les pillaron. Te pillan, pues ya está". Montana ahondó en esta forma de pensar y dijo: "Me hace gracia que se le de tanto bombo porque es una cosa sin importancia. Esto no quita nada de lo que ha hecho Tom Brady, pero si te han pillado, pues te han pillado, pagas la multa y sigues adelante. Las reglas, aunque sean tontas, hay que seguirlas".

El feo tiene que ser Rob Gronkowski. No estoy versado en belleza masculina, así que igual digo alguna tontería más de las habituales, pero el tipo tiene una presencia que estoy seguro es del agrado de aquellas personas a las que les gusten los hombres. Sin embargo, ha decidido raparse la cabeza al cero y eso, salvo contadas excepciones, suele ser una sonora bofetada al aspecto físico.

Sin embargo, los motivos de Gronkowski para tan llamativo cambio son bien sexys. El feo de Rob se comprometió con la gente de "One Mission, buzz off for the kids", que se encarga de ayudar a niños con cáncer. Todos los años les apoya en sus campañas, así que esta temporada en la que le han pedido que se pele la melona al cero tampoco les ha fallado. De esta forma, los niños pudieron ver como uno de sus grandes ídolos también va por el mundo con el cráneo sin un pelo, como ellos, algo que les ayuda a no sentirse diferentes.

El malo, por otro lado, ha sido Brandon Spikes. El LB había vuelto a casa, al equipo que le eligió en el draft. Tras un año con los Buffalo Bills regresaba a los dominios del sheriff Bill Belichick, de donde ya había salido escaldado por comportamiento no muy apropiado. Sin embargo, este fin de semana su coche apareció abandonado en una autopista de Massachussets con el frontal destrozado.

La policía está investigando el incidente pero, sea lo que sea que averigüen, el sheriff de los Patriots ya ha ejecutado su propia sentencia: cortado. Spikes volvió a New England con la promesa de no meterse en líos, pero a las primeras de cambio algo ha sucedido y el equipo ha sido inflexible. Seguro que con música de Ennio Morricone y una bala de paja pasando por delante del despacho de Belichick.