TAEKWONDO
Eva y Marta Calvo: hermanas de plata en el taekwondo español
Las hermanas de Leganés fueron subcampeonas mundiales en Chelyabinsk (Rusia) y ahora miran a los Juegos de Río. "Sería un sueño ir juntas".
En Leganés Norte, en casa de las hermanas Calvo hay desde el mes de mayo dos medallas de plata de inmenso valor. Son las que lograron Eva (-57 kilos), de 23 años, y Marta (-62 kg), de 18, en los Mundiales de taekwondo de Chelyabinsk (Rusia). “Fue muy bonito que las dos subiéramos al podio. Estábamos en una nube. La verdad es que este resultado nos pone a otro nivel”, cuentan ambas en una cafetería frente al Pabellón Olimpia, donde se entrenan entre centenares de niños que quieren seguir sus pasos. “A nosotras nos gusta estar aquí, en casa”. Porque en Leganés empezaron a hacer taekwondo, como aquellos niños, con 15 y 10 años.
Ambas estudian Matemáticas en la Universidad Autónoma. Eva está en tercero y Marta en primero. “Le dejo los apuntes míos y de amigos. Aunque todavía no hemos sabido aplicar las matemáticas al taekwondo”, se ríe Eva, que guía a Marta en el tatami y también con los libros. Aunque la impulsora de que hicieran taekwondo fue Marta, que la animó a apuntarse a la recién nacida escuela que dirigía José María Martín Xixo, el entrenador que las ha llevado a la élite. “Su forma de ver el taekwondo, como un deporte y no como un arte marcial”, dice Eva. Marta confiesa lo rápido que ha ido todo: “A mí me hacía ilusión ser campeona de Leganés, imagina ahora”.
A sus rivales las analizan por vídeos: “Hay una web con imágenes de campeonatos. Nos juntamos y las vemos. Antes veíamos más, pero ya sabemos lo que hacen de memoria”. Y ellas también se autodefinen. Eva se ve así: “Soy de aprovechar los huecos, no pego por pegar. Aunque soy ofensiva. Muy pesada pegando”. Marta también “es pesada”: “A mí me gusta. Agobias a la rival, hasta que se descuida”.
Entre ellas se conocen a la perfección: “Cuando hacemos combates no nos metemos puntos. Sabemos lo que va a hacer la otra. Hay que inventarse cosas”, dicen. Aunque Eva confiesa: “¡Marta me metió una en la cara el otro día que...!”.
Eva competirá ahora en los Juegos Europeos de Bakú con la tranquilidad de tener el billete olímpico. “Llegaré con 24, la edad perfecta. No era mi objetivo fijo, pero en estos dos últimos años ha salido”, dice la mayor de las Calvo. Marta no irá a Bakú y tiene que ganarse el pase para Río 2016 en la Universiada de Corea y los Grand Prix (Turquía, Rusia, Inglaterra y México). Su objetivo es ser de las seis mejores del mundo. “Antes no pensaba ir a Río. Ahora sí, aunque es difícil”. Si viajan juntas, valen doble. Ya son figuras a nivel mundial.