Los rookies de los Buccaneers aprenden a comportarse

Es común en la NFL tratar a sus rookies como a soldados que acaban de llegar al ejercito para su formación. Hay gritos de los entrenadores, hay amenazas de "sacaré vuestro culo de aquí si no cumplís", hay entrenamientos durísimos para ver quien sobrevive, hay novatadas de los veteranos y también hay cursos para adaptarse a su nueva vida, sobre todo en el ámbito económico, diciéndoles cosas como el tener mucho cuidado con las inversiones y los cazafortunas que comenzarán a rondarles. 

Lo que es menos habitual es que les enseñen modales. Y no porque no los necesiten, la verdad. Eso es algo que han debido pensar también en las oficinas de los Tampa Bay Buccaneers porque han organizado un cursillo, de tres horas de duración, para mostrar a sus muchachos como han de comportarse ahora que van a pasar a ser figuras públicas y algunos de ellos, en especial un QB de Florida State elegido en la primera posición del draft, van a tener que lidiar con un montón de personas, medios de comunicación y presiones varias.

El objetivo de la clase no era otro que el decirles que tuvieran mucho cuidado con las redes sociales y el uso general de internet, pero también que supieran como debían dar la mano a las múltiples autoridades con las que interactuarán en el futuro cercano, su lenguaje corporal y hasta el uso de la cubertería en las cenas elegantes. No os quepa duda de que todo ello es nuevo para la mayoría de los jugadores de la NFL.

Según contó Patricia Rossi, encargada de ser la profesora en esta materia, los muchachos se tomaron con humor, pero también con seriedad, todo lo que les enseñaron y mostraron muy buena predisposición.

No es que parezca un asunto importante en lo único relevante para los aficionados de los Bucs, que es el número de victorias del equipo y su juego en el campo, pero lo cierto es que nunca está de más hacer las cosas bien. Dicen en mi tierra que "lo bien hecho, bien parece", y los rookies de Tampa Bay pueden demostrarlo en su siguiente cena de vestuario siendo capaces de elegir el tenedor y el cuchillo correctos... para partir la hamburguesa y las costillas a la barbacoa. Ah, sí, y las patas de cangrejo.