VELA | VOLVO OCEAN RACE
El 'Abu Dhabi', obligado a poner en cuarentena a dos tripulantes
La embarcación Ian Walker y Roberto Bermúdez de Castro tiene a dos hombres enfermos y se teme que el resto puedan contagiarse.
El V065 'Abu Dhabi' de Ian Walker y Roberto Bermúdez de Castro se ha puesto en cuarentena debido a que dos de sus tripulantes han caído enfermos y teme que el resto de hombres puedan contagiarse.
Dos hombres enfermos, en un espacio de 20 metros de largo por 5 de ancho y apenas 1,80 de alto, en el que conviven con otros siete y que comparten con el resto también las literas, los sacos de dormir, las tazas y los platos es un problema importante a bordo que Ian Walker está intentando solucionar.
El 'Abu Dhabi' está en plena travesía del Atlántico Norte en la séptima etapa de la Volvo Ocean Race y no puede recibir, de momento ninguna asistencia externa. Es el líder de la general de la prueba, pero sólo tiene seis puntos de ventaja sobre el 'Dongfeng' de Charles Caudrelier. Su victoria final no está ni mucho menos asegurada,porque aún quedan dos etapas, y una última posición en ésta permitiría al Dongfeng darles alcance.
Dos hombres representan un 25% de la tripulación. "Con una cuarta parte de la tripulación enferma, los rizos que tenemos que hacer constantemente en la vela mayor, las maniobras y los cambios de velas, empiezan a ser más lentos. Cubrir así los ataques del 'Dongfeng' durante los ocho días que nos quedan de travesía es imposible. Si supieran lo frágiles que somos en estos momentos... ".
El 'Abu Dhabi' navegan en pleno Atlántico Norte, cerca de la zona de exclusión por hielo, no lejos de donde el 'Titanic' se hundió tras chocar con un iceberg. Le quedan más de 2.000 millas para llegar a Lisboa, y el viento, de momento, es suave y rolón.
El proa Luke Parkinson es una de las bajas. Le apodan 'Labrador', por su tranquilidad y su fortaleza. Ha completado las seis etapas anteriores sin mostrar un signo de debilidad.
"Cuando empezamos la etapa Luke tenía una tos ronca que ha ido empeorando desde Newport. Se puede ver por su cara que le duele, pero además ya no se oye su particular acento australiano. Ahora sólo murmura, no se le oye", recalca Mike Knighton, el reportero a bordo del 'Abu Dhabi'.
El "trimmer" Adil Khalid, de los Emiratos Arabes Unidos, se perdió dos etapas por un virus intestinal. No contaban con que volvería a padecer el mismo mal. "No puede comer, lo vomita casi todo, y está sin fuerzas. Lo ves cuando tiene que trimar, no puede", añadía Knighton.
El equipo los ha puesto en cuarentena, en tanto y cuanto eso es posible en un entorno de estas características. Ya no comparten litera con nadie, lo que provoca que sus compañeros tengan que dormir sobre sacos de comida o velas almacenadas dentro. Sus tazas están marcadas con cinta adhesiva amarilla, y el reportero a bordo, encargado de la comida, separa sus porciones para que no manipulen la comida.
Aun así, es difícil de evitar un contagio. Los virus son tan temidos o más que otros elementos en alta mar. Por eso a los tripulantes les gusta tan poco volar en avión. "Los aviones son concentraciones de virus", explica Rick Deppe, actual miembro de la organización, que ha participado en la regata como reportero. "Recuerdo en la edición 2008-09, cuando la regata paró en India. Cogí un virus de estómago en un vuelo tremendo. Me duró toda la etapa, no te puedes recuperar, no te alimentas bien y las condiciones son horribles. Es un virus que en tu casa te duraría una semana. En el barco, no se pasa".