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ESCÁNDALO DEFLATEGATE

Tom Brady recurre la sanción de cuatro partidos sin jugar

El QB de los Patriots se apoya en la asociación de jugadores y pide que un árbitro ajeno a la NFL se encargue de evaluar este recurso.

Actualizado a
Tom Brady y Roger Goodell en la pasada Super Bowl.
Jamie SquireGetty Images

Tom Brady ha hecho oficial que recurre la sanción de cuatro partidos que la NFL le ha impuesto a raíz del escándalo Deflategate. Lo hace en compañía de la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA), lo que da más fuerza aún al recurso.

Brady fue encontrado "más probable que no" culpable de participar en el desinflado consciente de los balones con los que jugó en la pasada final de la AFC entre los New England Patriots y los Indianapolis Colts. La conclusión se alcanzó tras una investigación, seguida de un exhaustivo informe, llevada a cabo por Ted Wells. Tanto los Patriots como el propio Brady han puesto en tela de juicio esa investigación y a la propia NFL en todo este proceso.

El recurso viene acompañado de una petición expresa de la NFLPA para que el árbitro que se encargue de la vista sea independiente de la liga. Es decir, que ni el comisionado, Roger Goodell, ni su mano derecha en este asunto, Troy Vincent, ni nadie de la oficina de la NFL tenga la decisión definitiva. "Si tan seguros están de su informe y de su sanción, no les importará que una tercera parte se encargue de evaluarlos" ha asegurado la NFLPA en su comunicado.

Es poco probable que la liga acceda a esta petición. Desde el sindicato de jugadores se alude a la inconsistencia y a la falta de una verdadera, y objetiva, política de sanciones para pedir la presencia de ese juez independiente. Sin embargo en casos similares esta petición no ha sido atendida, como con Adrian Peterson. Y cuando lo ha sido, como con Ray Rice, Roger Goodell estuvo presente en calidad de testigo.

No es baladí el hecho de que Brady haya optado por acudir a esta importante batalla de la mano de sus compañeros de profesión porque evidencia, una vez más, que los apoyos de Goodell disminuyen gota a gota. Nunca ha tenido a los jugadores de su parte, y menos aún tras las negociaciones de 2011 donde se le pintó como un lacayo de los dueños de las franquicias. Pero es que ahora ha perdido, incluso, a los Patriots, que siempre estuvieron de su lado.