Seattle basa sus drafts en un avanzado análisis físico
Un hecho asombroso sucedió el pasado 2 de Mayo, el último día del draft 2015. Zach Whitman, Davis HSU y otros periodistas / analistas de Seahawks habían estado anticipando por Twitter algunos nombres de jugadores que podían ser targets del equipo de Seattle. Los nombres no eran nada sexys o conocidos: Kristjan Sokoli Defensive Tackle albano de la Universidad de Buffalo, sobre el cual teorizaba que Seattle podía convertir a Offensive Line; Obum Gwacham Outside Linebacker/Defensive End de Oregon St, Mark Glowinski Guarda de West Virgina, y la lista continúa... Cual fue nuestra sorpresa y, por supuesto, del propio Whitman cuando todos los picks de Seattle desde la 4ª ronda hasta muchos de los UDFA fueron jugadores que él había adelantado. El día después Schneider y Pete Carroll reconocieron en rueda de prensa que veían a Sokoli como Center.
¿Cómo fue posible? ¿Qué fórmula secreta había descubierto Whitman para ser capaz de predecir los picks de una de las franquicias que más jugadores semi-desconocidos ha sacado en rondas tardías? La respuesta es: SPARQ y el roster mirroring.
SPARQ es un ratio elaborado por Nike que mide las cualidades atléticas de una persona. La fórmula exacta para determinar el ratio es secreta pero sí se sabe que toma en cuenta 5 variables: peso, tiempo en las 40 yardas, lanzamiento de una power ball, tiempo en el shuttle y salto vertical.
Whitman elaboró un estudio para conseguir una fórmula aproximada a la desarrollada por Nike en la que pondera las variables originales, o las sustituye por ejercicios similares, dependiendo de la posición a analizar. Así nació el pSPARQ. El objetivo de este ratio era tener una medida de lo atlético que era un jugador con respecto al resto de jugadores de su posición en la NFL.
Una vez obtenida esta fórmula, la aplicó a los jugadores de Seattle detectando un curioso patrón: los jugadores de Seattle seguían un patrón físico por posición similar y casi todos tenían un pSPARQ por encima de la media de la NFL. Para determinar la posición dentro de la NFL Whitman definió el z-sigma, donde un z-sigma igual a 0 equivale a estar justo en la media de la NFL para esa posición.
La filosofía detrás de este hecho consiste en que si un jugador se lesiona o deja el equipo, su sustituto no cambiará el sistema, ya que el sistema está definido para un tipo particular de físico y atleta. El ejemplo claro es el de los Cornerbacks. Desde la irrupción de Sherman y Browner cuando se habla del prototipo de Seattle todos nos hacemos una idea mental de lo que significa: jugadores “largos”, de altura entre 6’0 y 6’3, con brazos por encima de las 32 pulgadas y un wingspan por encima de las 75’’. A esta filosofía la bautizaron con el nombre de roster mirroring. Cada posición del equipo tiene un perfil físico y atlético determinado.
Con estos datos e hipótesis en la mano, Whitman dedicó 2013 a analizar en qué posiciones invertía Seattle en cada ronda, y cuáles eran esos perfiles físicos y atléticos que cumplían los jugadores seleccionados. Así re-ajustó su pSPARQ hasta conseguir una aproximación impresionante a lo que Seattle busca en realidad. Además este análisis le permitió descubrir otro curioso hecho: Seattle más que casi ningún otro equipo de la NFL reconvertía jugadores de una posición a otra. Si un receptor se ajustaba al perfil físico y atlético de la posición de Cornerback, ¿por qué no convertirle? Ese fue el caso del Guard Sweezy que salía como Defensive Tackle de College. No se puede enseñar a ser atlético, sí una posición y Seattle confía mucho en sus entrenadores y su capacidad para enseñar.
De este hecho se descubre el último elemento que ayuda a Seattle a determinar sus elecciones: la disposición, la capacidad mental, las ganas de jugar al football, el “football character” como Schneider repite una y otra vez en las entrevistas. Un atleta determinado con hambre por jugar y triunfar, con capacidad para asimilar un cambio de posición y cuyo físico se ajusta al modelo, eso es lo que Seattle busca por encima de la técnica o la producción. Determinar este factor no es fácil, y requiere de entrevistas, visitas, etc. Y esto también lo descubrieron estos analistas: Seattle solía utilizar sus 30 visitas permitidas para conocer a esos atletas, cuyos nombres no estaban en boca de los analistas, pero que estaban por ser descubiertos.
Con esta información llegamos al 2 de Mayo, cuando se desató la locura entre los fans de Seahawks en el momento en el que el favorito de Whitman fue elegido: Sokoli. El Defensive Tackle procedente de Albania, cuyo perfil físico se ajustaba al Center u Offensive Line del equipo y que atléticamente resultaba que era el único jugador z-sigma mayor que 4 de toda la NFL. Un jugador sin duda único, cuya historia es impresionante y recomendable. A Sokoli le acompañaron otros 3 Líneas (de uno de ellos hablamos en el artículo sobre UDFAs), un par de LEOs (la posición híbrida para el Weakside Defensive End que usa Seattle) y un par de Defensive Backs con SPARQs muy altos recién drafteados que ayudarán a reforzar un de por sí excepcional equipo.
El interés del SPARQ y el roster mirroring no está sólo en ver qué organización más “aseadita” es Seattle. El SPARQ y métricas similares se están extendiendo como la espuma (Eagles, Vikings o Steelers) por toda la NFL y estudios como el de Whitman han revelado que franquicias conocidas por draftear bien y encontrar talento como Packers, Ravens o Patriots llevan años dentro de este mundillo de los números y tienen perfiles y prototipos de jugadores para determinadas posiciones.
Para terminar, muchos escépticos dirán que los números no cuentan toda la historia, que lo que importa es el vídeo y la actuación del jugador. Me gustaría destacar un par de aspectos que considero que sí son clave para entender la importancia de estos ratios:
- Al draft se presentan una cantidad inmensa de jugadores. Todos con su historia, su trayectoria, sus entrenadores, sus vicios posicionales, etc. Este tipo de análisis te permite una función esencial: filtrar. Si tienes un modelo físico para tu equipo, y sabes que ese tipo de jugador se adapta a lo que quieres hacer, limitas enormemente el número de jugadores a los que tienes que prestar atención pudiendo descubrir joyas como Sokoli.
- Tener un prototipo de jugador te permite una cosa desde el punto de vista del entrenamiento: centrar el foco en los mismos aspectos a enseñar. Todos tenderán a tener los mismos problemas físicos y atléticos y ayudar a corregir estos problemas de uno, corrige los problemas del resto.
- Muchos jugadores atléticamente superiores se han pasado al lado de la defensa. Un chico de dimensiones grandes, rápido y potente ya no juega de Guard o Tackle. Ahora se convierten a Defensive Tackles de College. El hecho de que un jugador esté “virgen” en técnica según Tom Cable, entrenador de la Offensive Line de Seattle, es incluso positivo porque los OLs salen de College con un entrenamiento malísimo y demasiados vicios que corregir. Detectar aquellos atletas que como defensores quizá no fueran a tener una oportunidad en la NFL y que como líneas pueden llegar a ser sólidos titulares, se puede conseguir gracias al SPARQ y al roster mirroring.
- El SPARQ no es garantía de nada. Harvin era el prototipo de jugador SPARQ y Seattle lanzó una primera ronda por él. Los resultados fueron terribles. Sin embargo, el tener una filosofía y una metodología permite a Seattle sobreponerse a ese tipo de errores que a otras franquicias lastra un par de años ya que, intrínsecamente al elegir un tipo de jugador cuya valía y éxito ha funcionado con anterioridad, minimizas el riesgo a cometer errores. De media tu equipo será más fiable según tus parámetros y tu estilo y eso es vital en un juego con tantísima variabilidad.
Para terminar me gustaría recomendaros visitar el blog de Zach Whitman para un mayor conocimiento en la materia y el blog Field Gulls donde Danny Kelly y Davis HSU llevan años desarrollando este tema. Todo el crédito de este artículo es para ellos, nosotros sólo os hemos acercado un trocito del futuro que estos magníficos analistas nos han desvelado.