MADDEN
Gronkowski y Beckham pelean por ser la portada del Madden
Ser la cara del videojuego más popular de fútbol americano es un orgullo para cualquier jugador, más aún desde que los aficionados votan por su favorito.
Que Rob Gronkowski y Odell Beckham Jr. son dos de los tipos más excitantes de la NFL no está en duda. Además de ser unos excelentes jugadores son de aquellos que despiertan la imaginación del aficionado y, por su físico, sus acrobacias o su comportamiento (o quizás por todo ello sumado) se convierten en favoritos de sus respectivas aficiones.
Por eso no debe extrañar que hayan llegado a la final del torneo anual por ser la portada del videojuego Madden, de EA Sports. Este videojuego es referencia de la liga y un acontecimiento en sí mismo, tan importante como las Fantasy Leagues para el constante crecimiento de la NFL.
Ser portada de este juego siempre ha sido un acontecimiento. Hasta hace unos años la propia EA Sports se encargaba de seleccionar al protagonista. Pero descubrieron que podían tener un sistema que implicase a los aficionados, que generase tráfico en las webs asociadas y que diese que hablar, cosas todas ellas siempre muy golosas para cualquier campaña de marketing. El sistema fue organizar un torneo eliminatorio con varios jugadores y que la gente votase, en sucesivas rondas, como si fuese un cuadro de un campeonato de tenis, por sus favoritos.
Tras haber pasado todos los escollos, Gronkowski, tight end de los Patriots, y Beckham, receptor de los Giants, disputan ahora mismo, y hasta esta noche, la gran final. Si queréis votar podéis hacerlo aquí.
Hay que recordar que, en su día, ser portada del Madden tuvo asociada una maldición que se llevaba por delante la carrera de los jugadores. Ya fuese por baja forma, por lesión o, incluso, por acabar en la cárcel (caso de Michael Vick) la gente que era portada acababa de mala manera en años posteriores. Tan a pecho se tomó alguna gente esta tontería que el primer año que se organizó el torneo hubo quien votó a Peyton Hillis, corredor de los Cleveland Browns, sólo para que ningún jugador de su propio equipo fuese el agraciado de la mala fortuna.
Por supuesto, las supersticiones y cuentos de viejas han sido sustituidos por la realidad. El año pasado el ganador de este torneo, y portada del Madden, fue Richard Sherman, cornerback de los Seahawks que, como seguro recordáis, acabó jugando la Super Bowl.