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Enfadar a Tom Brady y a los Patriots es algo muy peligroso

Tras conocer las duras sanciones impuestas por la NFL por el caso ‘deflategate’, los New England Patriots y sus aficionados tienen muchos motivos para estar cabreados. Tienen que comenzar la temporada sin Tom Brady, se quedan sin elección de primera ronda en el próximo draft y les toca pagar un millón de dólares de multa; la más alta en la historia de la liga. El enfado está más que justificado pero creo que los Patriots también tienen motivos para estar contentos con esta sanción.

Repasando la historia reciente, los campeones de la NFL han sufrido un síndrome post-Super Bowl que les ha impedido rendir al mismo nivel la temporada siguiente. No es casualidad que en la última década solo un equipo haya llegado a la gran final en años consecutivos (Seattle Seahawks 2014-2015). Hay muchos motivos para explicar esto pero creo que lograr el gran objetivo acaba provocando una cierta sensación de relajación en la franquicia.

Ahora la NFL se ha asegurado de que los Patriots no padezcan ese bajón de ninguna manera. También es cierto que es un equipo con un carácter competitivo que hacía difícil que cayeran en esa relajación post-Super Bowl pero el largo camino recorrido para reconquistar el título, incluidas esas dos finales perdidas, podrían haber influido negativamente. Después del ‘deflategate’, es imposible que los Patriots se relajen lo más mínimo. Más bien al contrario.

Muy pocos jugadores hay tan temibles en la NFL como Tom Brady cabreado. Un tipo determinado, implacable y que saca lo mejor de sí mismo cuando está cuestionado. Lo demostró la temporada pasada después de su mal inicio y lo demostró en el último cuarto de la Super Bowl poniéndose el mono de trabajo para destrozar a la defensa de los Seahawks. Su regreso a los campos después de la sanción va a ser uno de los momentos inolvidables no solo de la temporada, sino de la década.

Si los Patriots fracasan en la temporada 2015 siempre podrán echarle la culpa a Roger Goodell, el comisionado de la NFL.
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Si los Patriots fracasan en la temporada 2015 siempre podrán echarle la culpa a Roger Goodell, el comisionado de la NFL.Brian SnyderREUTERS

Pero este no es el único motivo por el que los Patriots pueden sonreír tras ser sancionados. De este castigo los de New England pueden sacar beneficios deportivos notables. En primer lugar, van a tener cuatro meses para prepararse para jugar sin Brady. Este tiempo va a ser crucial para Jimmy Garoppolo, el gran beneficiado por la suspensión del 12. Una oportunidad única para el quarterback de segundo año que tendrá todo el verano para demostrar a los entrenadores de lo que es capaz.

¿Os imagináis que Garoppolo repitiera la historia de Brady? Para los que no lo recuerden, Brady se hizo con el puesto de titular en 2001 cuando el entonces QB titular, Drew Bledsoe, sufrió una lesión que le hizo perderse toda la temporada. Ese año acabó con Brady y los Patriots sumando su primer anillo dando inicio a la historia que hoy todos conocemos. Si la historia se repite, no quiero ni imaginarme qué harían los aficionados de Bills, Jets y Dolphins ante la perspectiva de un nuevo renacimiento de la tiranía Patriot.

Solamente por jugar sin Brady, los Patriots pueden sacar conclusiones importantes de cara al futuro. Cada vez está más cerca el día en que Brady se retire y en New England van a tener que estar preparados para ello. Estos cuatro partidos son un test perfecto para probar su ataque dirigido por otro quarterback, ver cómo responde su defensa cuando esté más exigida… Y aunque pierdan los cuatro partidos, seguirán estando en condiciones de clasificarse para los playoffs cuando Brady regrese a su puesto.

Otro punto de la sanción a tener en cuenta es la pérdida del pick de primera ronda del draft 2016. Aquí sí que es imposible encontrar un motivo para el optimismo. No hay alternativas positivas a una elección de primera ronda como sí las puede haber a cambiar de quarterback temporalmente. Del mismo modo, no hay nada bueno en tener que pagar un millón de multa pero, ya que el que paga es un tal Robert Kraft que tiene una fortuna de 4 billones de dólares, tampoco vamos a poner el grito en el cielo por ello.

Si en el fondo hasta tengo cierta envidia de la sanción a los Patriots. La NFL les ha dejado en una situación de victoria segura, un win-win de manual. ¿Que las cosas les salen mal y se quedan fuera de playoffs por primera vez en años? Bien. Culpa de Goodell. ¿Que hacen una gran temporada y vuelven a ganar la división? Todavía mejor. Estoy seguro de que una franquicia y una afición acostumbradas a ganar sabrán sacar lecturas positivas de toda esta situación pero también deberían aprender a no meterse, de nuevo, en charcos como estos.