BOXEO - COMBATE MAYWEATHER/PACQUIAO
Manny Pacquiao sofocó a golpes el infierno familiar
Quizá es inmune al fuego del ring desde que su padre, alcohólico, que abandonó a su madre y sus 5 hermanos, mató a su perro y lo echó al puchero,
Emmanuel Dapidran Pacquiao (Kibawe, Filipinas, 36 años) luce la sonrisa y la mirada perdida de quien ha sentido la quemazón del infierno y no se ha achicharrado. Por eso, parece inmune al fuego que desprende el ring.
Quizá desde que vio cómo su padre, derrotado por el alcohol y que luego abandonaría a su madre y sus cinco hermanos, mató a su perro y lo echó al puchero, relatan sus biógrafos. Nada podía ser más terrible. Con 14 años se fue a hacerse boxeador a Manila, vivió en la calle y comenzó a pelear pronto. Rey Golingan, un empresario filipino, le recuerda “esperando para ser emparejado con quien fuera”, en las luchas que había en las plazas y por las que cobraba tres dólares.
Con 16 años se hizo profesional. “Me gastaba el dinero en alquilar vídeos de Holmes, Frazier o Foreman”, recuerda. Como en su primer combate no daba el peso mínimo, fue a la báscula con piedras en los bolsillos.
El paso de Pacquiao por el boxeo ha dejado una estela de pólvora en 20 años de carrera, con su rapidez de puños y capacidad para encadenar golpes desde ángulos imposibles. Ha derrotado a 20 campeones del mundo, para serlo él en ocho divisiones diferentes desde el mosca al superwelter aunque en alguna de una organización menor. Tiene un récord de 57-5-2, con 38 KO’s. Su tableteo es infernal: la máquina de Compubox dice que lanzó 27 golpes más de media que Mayweather en cada asalto en los últimos 12 combates que hicieron ambos.
PacMan es zurdo en el ring, pero diestro en la vida civil. Como Nadal. Una característica que ha explotado Freddie Roach (55 años), el técnico al que se encomendó en 2001, un discípulo de un histórico como Eddie Futch, técnico de Frazier. En su historial relucen lecciones a Antonio Margarito u Óscar de la Hoya, su mejor versión con repiqueteos eléctricos y a la vez poderosos. Pero 2012 fue su año malo. Perdió con Tim Bradley a los puntos y se comió una derecha de Márquez en el sexto round que hizo tambalear su trayectoria. Se ha recuperado (victorias ante Ríos, Bradley y Algieri), pero que su carrera enfilaba, hacia abajo lo atestigua que aceptara el 40% de la bolsa del sábado, llevándose el 60% Mayweather.
Pacquiao se ha entrevistado recientemente con Obama o con el Príncipe Harry, fue reelegido parlamentario en su país, es propietario-entrenador-jugador de un equipo profesional de baloncesto en Filipinas, todos los días amanece leyendo La Biblia, es padre de cinco hijos y se mantiene fiel a su esposa Jinkiee, fue incluido por Forbes en 2008 entre los seis deportistas mejor pagados del mundo (40 millones de dólares), fue abanderado (sin competir) en los Juegos de Pekín, canta y graba canciones melódicas… Pero, sobre todo y por eso es leyenda, tiene la determinación asesina de quien escapó del infierno y de quien cree que, ahora, Dios está en su esquina.