Las intrigantes relaciones personales de los Falcons

Estamos a dos días del draft de la NFL. Es el momento del año en el que los rumores se disparan con mayor intensidad. Todas las partes implicadas están interesadas: los general managers y los entrenadores para despistar a sus rivales sobre sus intenciones, los periodistas para contar historias que interesen al lector, el seguidor para saciar sus ansias de saber que está pasando en realidad. Es por eso que no hay que hacer excesivo caso a todo lo que se filtra, pues hay muchos intereses en juego, pero...

... pero lo cierto es que cuando el río suena, agua lleva. Sí. Las cosas no surgen de la nada, por arte de magia, y cuando se juntan muchos indicios uno puede empezar a sospechar que hay posos de realismo detrás de ellos. O, por seguir con otro refrán, donde hay humo hay fuego.

Los Atlanta Falcons están pensando en subir en el draft. Ahora mismo están asentados en la posición número 8 pero ya son varias las fuentes que aseguran que el equipo planea un intercambio que les lleve más arriba. Estarían dispuestos a dar hasta una segunda ronda, si fuese necesario, lo que nos indica que su objetivo podría ser incluso el top 3. Así lo piensan en el Atlanta Journal-Constitution y también en la ESPN.

Los Falcons inician una nueva etapa junto a su entrenador debutante, Dan Quinn, y lo hacen pensando en la defensa. No sólo porque es la unidad que más ayuda necesita sino porque Thomas Dimitroff, general manager de la franquicia, lo ha dejado claro con los movimientos en la agencia libre y el propio fichaje de Quinn, coordinador defensivo de los Seattle Seahawks.

Pero hay algo más en este deseo de los de Atlanta por acceder al número 3: hay mucha historia personal detrás. Porque para querer el tres de este draft sólo hay dos jugadores defensivos que vengan a la mente: Leonard Williams y Dante Fowler Jnr. Y en ambos casos Dan Quinn sabe de lo que está hablando. Porque estos dos muchachos son de Florida y fueron reclutados para la propia universidad de los Florida Gators por Quinn. Cuando el entrenador era coordinador defensivo en los Gators quiso llevarse tanto a uno como al otro y fue a visitarles a sus institutos. El propio Leonard Williams, quizás el mejor jugador de todo el draft lo contó añadiendo lo buena persona que le parecía Quinn y lo bien que se lleva con él.

Pero aún hay más. El puesto número 3 del draft lo poseen los Jacksonville Jaguars, cuyo general manager es Dave Caldwell... que trabajó para Dimitroff en Atlanta antes de llegar a su actual puesto de trabajo.

Es por eso que, sumándolo todo, tenemos a una franquicia deseosa, necesitada, de una verdadera estrella en defensa, un equipo que ha mostrado interés en subir en el draft, relacionado emocionalmente con quien ha de decidir el destino del puesto número 3 y con dos jugadores, las dos estrellas defensivas de esta promoción, que conocen bien al actual entrenador de los Falcons.

Ya queda poco: el jueves sabremos si todas estas especulaciones tienen razón de ser o son meras cortinas de humo para ocultar las verdaderas intenciones. Pero, ciertamente, las piezas cuadran en este puzzle.