FÚTBOL CONTRA FOOTBALL
Los niños de Santa Clara declaran la guerra total a los 49ers
Más de 400 familias de la ciudad han protestado en contra de un proyecto del equipo para transformar los campos de fútbol municipales en un aparcamiento VIP para su estadio.
Esa es la estrofa que cantaban cuatro niños delante de una pared con carteles que decían "Tarjeta roja a los 49ers", "Dejen a nuestros niños jugar" y "Los papás y mamás del soccer también pagan impuestos y votan".
A su lado, otros 400 chavales acompañados de sus familias con cientos de carteles parecidos llenaban el auditorio del ayuntamiento de Santa Clara esta semana.
El motivo: un proyecto presentado por los San Francisco 49ers para transformar los campos de fútbol municipales en un aparcamiento VIP para su estadio de 1,6 mil millones de dólares, inaugurado el año pasado.
Los 49ers llevaban años intentando construir un estadio en San Francisco, sin éxito. Y hace cinco años decidieron concentrar sus esfuerzos en Santa Clara, pueblo al sur de la bahía donde ya tenían ubicada su ciudad deportiva.
El tradicional equipo californiano, campeón de cinco Super Bowls, hizo una campaña brutal en la comunidad de vecinos para lograr que se aprobara la inversión de dinero público a través de un referéndum. Y en una de las reuniones con la población local, Jed York afirmó que el equipo comprendía y valoraba la importancia que los campos tenían para las familias del pueblo y que no sería más que un buen vecino.
El referéndum fue un éxito y el estadio se hizo realidad gracias a la aprobación de la gente.
Pero hace tres años, pasada la época de campaña, los 49ers se dieron cuenta del valor que tendrían los campos y su propietario envió una carta al ayuntamiento expresando la intención de comprarlos en el caso de que fuera necesario su uso.
Ahora, la franquicia ha entrado con una petición formal de arrendamiento por la que pagarían 15 millones de dólares por adelantado más 3 millones para mejorar los campos de las escuelas de la ciudad.
Pero lo único que han logrado hasta el momento ha sido dar el doble de motivos para desencadenar la revuelta de unos padres que, además de perder el campo donde juegan sus niños, acusan el equipo de querer llevárselo por debajo de su valor de mercado, que sería 70 millones.
"Yo estaba de acuerdo con que los 49ers vinieran a Santa Clara, pero hay que saber tratar bien a sus vecinos", afirma Steve Robertson, vicepresidente de la Liga Infantil de Fútbol de Santa Clara. "Pero ellos no están cumpliendo con sus promesas y la comunidad del soccer se siente estafada", dijo.
Santa Clara convertida en Fuenteovejuna.