LOS PROBLEMAS LEGALES DE LA NFL
Si Hannibal Lecter tuviese talento físico jugaría en la NFL
Un desafortunado comentario del general manager de los Arizona Cardinals resume a la perfección la política de la liga con atletas problemáticos.
Los seguidores de la NFL tenemos la sensación de que, en esta liga, el talento todo lo puede. Realmente, esta idea es extensible a el resto de ámbitos del mundo deportivo profesional. Pero en la NFL en especial, con la actual mala racha de personajes de la calaña de Ray Rice, Greg Hardy o Aaron Hernández, el último un asesino convicto y los dos primeros probados maltratadores domésticos, la idea que se respira en el ambiente es que, mientras se tenga la capacidad de jugar al máximo nivel, todo será perdonado y todo el mundo tendrá una segunda oportunidad.
De la misma forma, nos hemos hecho a la idea de que los ojeadores del draft son capaces de convertirse en esa clase de madres que sólo ven lo bueno de sus hijos y pasan por alto lo malo, aquellas de "mi hijo es muy bueno, son las malas compañías". Hay ejemplos a montones de elecciones en el draft que tenían numerosas señales rojas pero que fueron pasadas por alto por el potencial del jugador en cuestión.
Pero una cosa es que pensemos eso, desde fuera, y otra muy distinta que un profesional, un general manager de una franquicia de la NFL, lo confirme de la manera más cruda posible. Ha sido Steve Keim, responsable máximo de asuntos de fútbol americano de los Arizona Cardinals, el que ha dicho: "Si fuese capaz de correr las 40 yardas en 4,3 segundos, diríamos que Hannibal Lecter tiene un desorden alimentario".
Hannibal Lecter, por si hay alguien que no le conozca, es el refinado caníbal y brutal asesino de "El silencio de los corderos". Y Keim, con esta frase, dicha en broma pero con una evidente carga de realidad, deja muy claro que, en la NFL, como en el resto de deportes, si eres bueno acabas jugando, seas como seas. Por eso si Ray Rice no tiene equipo es porque se duda de su actual talento, no porque se anteponga el hecho de que golpeó a su prometida hasta dejarla inconsciente; y si Greg Hardy está en los Cowboys, donde servirá 10 partidos de sanción, es porque es un pass rusher espectacular y no porque se quiera recuperar para la sociedad a una mala bestia capaz de amenazar de muerte a su novia mientras trata de ahogarla.