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Torres: “Yo sólo juego a fútbol, tú haces que nos superemos”
La idea fue de Torres. Él le pidió la entrevista a Carlos. “Es la primera vez en mi vida que lo hago”, dice, y se descubre como un gran entrevistador.
A Carlos su enfermedad, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), le ha apagado ya las palabras, pero nunca frenará sus ganas de hablar. Es por eso que, durante el rodaje de #FútbolyVida, Carlos escribe y Gonzalo, su hermano, lee. El resultado es una charla entre dos amigos, Carlos y Fernando Torres, que dura 17:19 minutos y que resulta, literal, una lección de vida.
La idea fue de Torres. Él le pidió la entrevista a Carlos. “Es la primera vez en mi vida que lo hago”, dice, y se descubre como un gran entrevistador. Mira y escucha de frente. Sabe preguntar. Aunque hoy es fácil. Los dos amigos hablan el mismo lenguaje: el del fútbol. Empieza Torres. Y hablan de los entrenadores y de los compañeros que les marcaron. A Carlos, Pedro Calvo. A Fernando, Abraham García. Es el minuto cuatro y la piel ya está de gallina.
Pura emoción. Porque en #FútbolyVida emociona todo. El blanco y negro. Los planos cortos. La voz de Gonzalo. El silencio de Carlos. La música. Cómo se miran. Con qué cariño. “Gerrard fue el compañero que cambió mi carrera. Cambio mi ambición. Todo”, reveló Torres. Y Carlos, futbolista semiprofesional, contó que sus mejores recuerdos de fútbol son los de los partidos que él jugó: “Me explican por qué me alegra tanto la victoria de mi equipo y por qué me emociona tanto el fútbol”.
El Atleti, en seguida, entra en la conversación. Fernando contó que, al principio, cuando se fue, le resultaba complicado seguirlo, verlo. “Me hacía daño, me hacía mal no estar”. Y también hablaron de los héroes, a corazón abierto, y es la parte de su charla que, directamente, más impacta. “Los héroes de hoy en día deberían ser personas más anónimas porque viven la vida real. Al final el fútbol no importa demasiado comparado con otras cosas”, dijo Torres y añadió: “Para mí, tú, Carlos, te has convertido en uno por tu manera de afrontar la realidad”.
“Jo, eso no lo esperaba”, contestó Carlos, en la voz de Gonzalo emocionada. “Tu entereza me alucina”, continuó Torres: “Porque Carlos, yo sólo juego a fútbol, tú haces que nos superemos”, finalizó. Sobran las palabras. Deja sin ellas.